Una puerta a otro mundo: La garganta Rauðfeldsgjá
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Imagina adentrarte en una escena sacada de una película fantástica: un camino estrecho divide la roca en dos, con paredes cubiertas de musgo verde, mientras escuchas el suave y distante sonido del agua. Puede parecer una descripción sacada de un libro, pero es un lugar real situado en Islandia Occidental. Bienvenido a la garganta Rauðfeldsgjá, un sorprendente elemento geológico en la península de Snæfellsnes. No es el típico cañón ancho, sino más bien una especie de camino secreto. Se trata de un lugar que no es solo bonito de ver, sino que además guarda una profunda conexión con el folclore islandés.
En esta guía vamos a explicar todo lo que hace falta saber acerca de la garganta Rauðfeldsgjá. ¡Acompáñanos!
Información clave
- La garganta Rauðfeldsgjá es un cañón estrecho cubierto de musgo verde.
- Está en la península de Snæfellsnes, en Islandia Occidental.
- Este elemento geológico tiene su lugar en la cultura nacional, ya que aparece en una de las sagas de los islandeses.
¿Qué es la garganta Rauðfeldsgjá?
La garganta Rauðfeldsgjá (sabemos que el nombre puede parecer difícil de pronunciar) es una cañón muy estrecho ubicado en la península de Snæfellsnes, en el oeste de Islandia. Su nombre se puede traducir como “grieta de la capa roja”. A diferencia de los cañones anchos y grandes que se pueden encontrar en otras partes de Islandia, este es una fisura estrecha que atraviesa la montaña Botnsfjall. De hecho, la abertura de la garganta tiene una anchura en la que apenas caben dos personas a la vez. Y, en algunos puntos, es incluso más estrecha. Hay un pequeño arroyo que la recorre y, al final, una cámara se abre en la que hay una cascada pequeña que cae sobre las rocas. Es un lugar húmedo, pero no en un sentido negativo. Estas condiciones han hecho que las paredes de la garganta estén cubiertas de musgo de color verde intenso. Es realmente bonito y parece un pasaje secreto a otro mundo.
Sin embargo, la garganta Rauðfeldsgjá es mucho más que un lugar que visitar pasivamente. Se puede explorar en profundidad, trepar por las rocas y recorrer el arroyo que la atraviesa. Se suele tardar entre media y una hora en descubrirla al completo. No obstante, no es para todo el mundo. El camino es algo complicado y hay que tener en cuenta que hay partes muy estrechas y que es normal mojarse los pies.
Es un destino que merece la pena visitar, pero además está cerca de algunos de los mejores monumentos naturales de Islandia. La península de Snæfellsnes suele recibir el sobrenombre de “Islandia en miniatura” porque tiene un poco de todo lo que este país ofrece. Así que añadir la garganta Rauðfeldsgjá a un itinerario más amplio por región es muy sencillo y compensa con creces.
El folclore tras Rauðfeldsgjá
Si todo eso no fuera suficiente, este lugar también tiene su propia leyenda. Según la Saga de Bárður Snæfellsás, un ser mitad hombre, mitad trol llamado Bárður (que es el protector de la península de Snæfellsnes) vivía cerca con sus hijas. Tenía un sobrino bastante travieso llamado Rauðfeldur que empujó a una de las hijas de Bárður encima de un iceberg que iba a la deriva por el mar. Ella consiguió sobrevivir, pero Bárður creyó que no. Como venganza, en un arrebato de ira, Bárður lanzó al hermano de Rauðfeldur, Sölvi, desde un acantilado hacia el interior de la garganta. Después, Bárður se refugió en el glaciar de Snæfellsjökull, donde se dice que aún habita y desde donde vigila la península. Aunque sea solo un cuento, es uno de los muchos ejemplos de la gran conexión que existe entre el folclore islandes y su mundo natural.
Dónde está la garganta Rauðfeldsgjá y cómo llegar
Como ya hemos comentado, la garganta Rauðfeldsgjá está en la península de Snæfellsnes, una lengua de tierra ubicada en Islandia Occidental, a unos 120 kilómetros al noroeste de Reikiavik. Se tardan unas dos horas y media en llegar desde la capital. Puede que sea demasiado para una excursión de un solo día, pero es ideal como parada en un viaje recorriendo la península. Está muy cerca del famoso Parque Nacional de Snæfellsjökull y a tan solo 5 kilómetros al norte del pueblo de Arnarstapi.
La mejor manera de ir a la garganta Rauðfeldsgjá y, en general, de moverse por Islandia, es en coche. Alquilar un coche da libertad y flexibilidad para explorar todos los rincones alucinantes que hay en el país a tu propio ritmo, siguiendo el itinerario que mejor te convenga.
Si vas a venir desde la capital, es bastante fácil llegar a Rauðfeldsgjá. Toma la famosa Ring Road (Ruta 1) hacia el norte. Después de aproximadamente una hora, llegarás a la ciudad de Borgarnes. Tras atravesar la ciudad, toma la salida a la Ruta 54 (Snæfellsnesvegur), que rodea la península de Snæfellsnes. Tras unos 100 kilómetros por esta carretera, verás a la izquierda la salida hacia la Ruta 574 (Útnesvegur), en la señal se indican Arnarstapi y Hellnar. Poco después verás una carretera a la derecha con una señal que dice Rauðfeldsgjá. La garganta se ve desde la carretera, como una cicatriz en la montaña Botnsfjall. Hay una pequeña zona de aparcamiento desde la que se tardan apenas un par de minutos a pie hasta la entrada a la garganta.
El tiempo en la garganta Rauðfeldsgjá
El clima de Islandia es conocido por ser impredecible y lo mismo sucede en Rauðfeldsgjá. Y no solo eso, sino que además cambia drástica y constantemente. La península de Snæfellsnes tiene un clima oceánico subpolar, lo que quiere decir que los inviernos no son tan duros aquí como en el interior del país en cuanto a temperatura, pero llueve bastante. Aquí te dejamos cómo es el tiempo en cada estación.
Verano (junio a agosto)
Desde un punto de vista objetivo, esta es la mejor estación para ir a la garganta Rauðfeldsgjá. La temperatura suele oscilar entre 11°C y 13°C durante el día, bajando a 6-8°C por la noche. En junio hay entre 20 y 22 horas de luz natural al día por el Sol de Medianoche, lo que da muchísimo tiempo para explorar. Es la época más cálida y seca, aunque lo de seco es relativo. Es muy aconsejable llevar siempre ropa impermeable. Y zapatos que resistan al agua, ya que tendrás que caminar por un arroyo poco profundo dentro de la garganta. En esta época es cuando es más seguro y fácil recorrer la garganta, no hay que preocuparse por el hielo.
Otoño (septiembre y octubre)
La temperatura media se mueve entre 4°C y 10°C y va bajando cada semana. Lo mismo pasa con las horas de luz: 12 en septiembre, 7 a finales de octubre. Es habitual que llueva, los senderos pueden estar resbaladizos y embarrados e incluso puede que nieve a finales de la estación. El paisaje adquiere una preciosa gama de colores.
Invierno (noviembre a marzo)
La temperatura está en torno a cero durante la mayor parte del tiempo y apenas hay cuatro o cinco horas de luz al día. La nieve y el hielo hacen que sea complicado moverse por la garganta, pudiendo llegar a ser peligroso explorarla. Las carreteras son muy difíciles de recorrer e incluso puede que algunas cierren si el tiempo es malo.
Primavera (abril y mayo)
El aire va calentándose hasta situarse entre los 4°C y los 9°C, pero las mínimas suelen estar cerca de 0. Es normal que haga viento y que llueva, pero no hay tantos turistas como en verano. El paisaje empieza a despertar de su letargo, aunque la garganta puede aún tener zonas resbaladizas.
Independientemente de la estación, es necesario comprobar siempre el pronóstico del tiempo y el estado de las carreteras antes de salir. El tiempo puede tener mucha influencia en las carreteras, así que es mejor asegurarse.
Qué ver y hacer cerca de la garganta Rauðfeldsgjá
La península de Snæfellsnes también es conocida como “Islandia en miniatura” por una razón: tiene alguno de los mejores monumentos naturales del país. Aquí te dejamos lo que hay que ver en la zona.
Parque Nacional de Snæfellsjökull
Es uno de los tres parques nacionales que hay en Islandia y el único con zonas terrestres y marítimas. El Parque Nacional de Snæfellsjökull ocupa la mayor parte de la península de Snæfellsnes y tiene una gran variedad de paisajes. La estrella del parque es el glaciar Snæfellsjökull, un volcán cubierto de hielo que inspiró a Julio Verne para escribir Viaje al centro de la Tierra. En el parque se puede hacer senderismo por campos de lava o descubrir cráteres volcánicos. Hay rutas de baja dificultad y otras más duras, por lo que hay para todos los públicos.
Arnarstapi y Hellnar
Estos dos tranquilos pueblos de pescadores, a poca distancia de la garganta, son ejemplos estupendos de la fuerte conexión que existe entre Islandia y el mar. Hay un camino de 2,5 kilómetros que los une, con vistas de columnas de basalto, arcos de piedra natural y acantilados imponentes. Incluso se pueden ver frailecillos en los meses de verano.
Sönghellir
Conocida como la “Cueva de las canciones”, esta gruta de lava cerca de Arnarstapi es famosa por su acústica singular. Se dice que cantar o hablar dentro de la cueva produce un eco único.
Lóndrangar
Los enormes farallones de roca de Lóndrangar, que tienen una altura de 75 y 61 metros, se elevan de manera espectacular sobre el mar frente a la costa cerca de Hellnar. Son los restos de un antiguo cráter volcánico que se ha ido erosionando por la acción del mar y el viento. La leyenda dice que son dos troles convertidos en piedra por el sol. Es, además, un lugar fantástico para los amantes de la ornitología.
Bjarnarfoss
Bjarnarfoss es una cascada muy alta y hermosa que no muchos turistas se acercan a ver cuando vienen a visitar Islandia. Está bastante cerca de la garganta Rauðfeldsgjá. Esta caída de agua de 80 metros de alto está rodeada de columnas de basalto y campos verdes. La cascada está dividida en dos niveles. La parte superior, más expuesta, recibe mucho viento, lo que hace que el agua oscile y baile contra el precipicio.
Búðakirkja
La iglesia negra de Búðir es un edificio muy bonito que representa a la perfección la arquitectura tradicional islandesa: pequeña, de madera y de un negro intenso rodeada de campos de lava. Es una parada agradable, sobre todo al atardecer.
Avistamiento de ballenas en Ólafsvík
Mucha gente viene a Islandia con la esperanza de poder ver ballenas. Uno de los mejores lugares para ello es Ólafsvík, un pueblo pesquero en la costa norte de la península de Snæfellsnes. Hay muchos tours que parten desde el puerto del pueblo. En ellos se pueden ver ballenas jorobadas, cachalotes, orcas y, si tienes suerte, ballenas azules en su hábitat natural. La temporada alta de avistamiento de ballenas es entre mayo y septiembre.
Kirkjufell
Kirkjufell es una montaña de 463 metros de altitud cerca de Grundarfjörður, y es el pico más fotografiado de Islandia debido a su forma única y porque salió en Juego de Tronos. Es especialmente espectacular en conjunto con la cascada Kirkjufellsfoss, que está justo al lado.
Consejos de viaje
- Mejor época para venir. El verano es el mejor momento en cuanto a clima se refiere: días largos y tiempo suave. Por otro lado, es temporada alta, por lo que suele haber más gente.
- Viste con capas. Como ya hemos mencionado, el tiempo cambia mucho y la mejor manera de adaptarse a esos cambios es vestir con capas. La capa exterior debe ser impermeable. También es necesario usar unas botas de senderismo que resistan el agua.
- Seguridad ante todo. No te salgas de los caminos, ten cuidado con las rocas resbaladizas y no apartes de la zona de seguridad dentro de la garganta. Comprueba el pronóstico del tiempo a menudo, ya que se pueden formar tormentas de repente.
- Respeta la naturaleza. No te salgas de las zonas marcadas, no molestes a la vida salvaje y llévate contigo toda la basura que generes.
- Conducción. Ir a la garganta Rauðfeldsgjá conlleva conducir por carreteras de grava, que pueden ser complicadas de transitar.
- Fotos. La garganta Rauðfeldsgjá es un sitio magnífico para hacer fotos, sobre todo al atardecer. La luz, cuando se filtra por la parte alta del cañón, genera una atmósfera mágica.
Conclusión
La garganta Rauðfeldsgjá es un lugar muy bonito que merece la pena visitar. Es una de las joyas escondidas no solo en la península de Snæfellsnes, sino en toda Islandia. Este lugar es una mezcla de belleza natural, aventura e historias mitológicas. Es una parada estupenda que añadir a un itinerario por esta parte del país, y no muchos turistas saben de su existencia. Rauðfeldsgjá te espera y no debes perdértela.
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