La esencia de Islandia: La península de Snæfellsnes

¿Por qué merece la pena visitar Snæfellsnes?

Muchos turistas tienden a dejar la península de Snæfellsnes, situada en el oeste de Islandia, de lado para dirigirse a lugares más conocidos, como el Círculo Dorado o la Laguna Azul. Sin embargo, aquellos que realizan el viaje hasta Snæfellsnes suelen llevarse una grata sorpresa al contemplar algunos de los paisajes más variados e impresionantes del país, todos concentrados en un área relativamente pequeña. Vamos a echar un vistazo a las cosas que hacen que esta región sea tan especial.

Lo más llamativo de Snæfellsnes es la diversidad de parajes naturales. Snæfellsnes es el hogar de una amplia variedad de rasgos geológicos, desde playas de arena negra y campos de lava a montañas imponentes y fiordos pintorescos. La diversidad de la península es la razón por la que se la conoce como “Islandia en miniatura”, ya que alberga casi todos los tipos de paisajes que se encuentran por todo el país.

Esta área es también un lugar de gran importancia cultural e histórica. La región está plagada de historia y folclore, sobre todo Snæfellsjökull, un volcán con un glaciar en la cima que ha sido fuente de inspiración para escritores y artistas a lo largo de los siglos. La región también alberga varios pueblos de pescadores tradicionales, que muestran el patrimonio del país y la fuerte conexión que ha tenido Islandia con el océano a través de la historia.

Otra cosas genial que ofrece Snæfellsnes es que suele haber menos gente que en otras zonas de la isla. Especialmente si la comparamos con otras atracciones como el Círculo Dorado o la costa sur.

Es imposible hablar de la península de Snæfellsnes sin mencionar el Parque Nacional de Snæfellsjökull. Este increíble parque nacional, el único del país que contiene zonas marinas y terrestres, es, sin duda, el plato fuerte de la región. Hay muchísimo que ver en el parque, pero no te preocupes, un poco más abajo lo explicaremos más en detalle.

Qué ver en Snæfellsnes

La mayoría de las cosas que hay que ver y hacer en la península de Snæfellsnes están dentro del Parque Nacional de Snæfellsjökull, pero no todas. El parque es realmente impresionante y recomendamos encarecidamente dedicarle tanto tiempo para explorar como se pueda, pero también hay cosas fuera.

Glaciar y volcán Snæfellsjökull

El glaciar Snæfellsjökull es la joya de la corona de la península y del parque nacional. De hecho, le da su nombre al parque. Este volcán con un glaciar en la cima no es solo una maravilla geológica, sino que también tiene una gran importancia cultural y mística. Sus campos magnéticos han inspirado innumerables mitos y leyendas. Aquí es donde Julio Verne situó la entrada a lo desconocido en Viaje al centro de la Tierra.

Tiene una altura de 1.446 metros. Hay un sendero que lleva hasta la cima y la vista desde allí es impresionante. No se ve únicamente la zona de alrededor, sino que, en un día claro, se puede ver hasta Reikiavik, que está a 120 kilómetros de distancia. Del mismo modo, se puede ver la montaña desde la capital. Es una presencia constante en la península de Snæfellsnes, creando así innumerables oportunidades de sacar fotos con un fondo increíble.

Kirkjufell Mountain and Kirkjufellsfoss Waterfall

Montaña Kirkjufell y cascada Kirkjufellsfoss

La icónica Kirkjufell, que en islandés significa “montaña iglesia”, es la montaña más fotografiada de todo el país. No es especialmente grande, ya que tiene una altura de 463 metros sobre las tierras de alrededor. Sin embargo, su singular forma, que se asemeja a la torre de una iglesia o a un sombrero de bruja, la hacen muy atractiva para los amantes de la fotografía.

Cerca de la montaña se encuentra Kirkjufellsfoss, una pintoresca cascada que se complementa a la perfección con la montaña, especialmente al observarlas en conjunto. Es especialmente bonito en invierno, ya que parte de la cascada se congela y todo parece sacado de una postal navideña.

Pueblos de Arnarstapi y Hellnar

Estas aldeas de pescadores muestran la fuerte conexión de esta zona, y de Islandia en general, con el mar. Fueron antaño ajetreados puertos pesqueros, pero hoy en día se han convertido en pueblos tranquilos con encantadoras casas de madera.

Arnarstapi es conocido por sus impresionantes acantilados y formaciones rocosas, como Gatklettur, un arco de piedra natural. Hellnar es igualmente bonito, con una costa escarpada que recibe el fuerte batir de las olas. Hay un sendero que une Arnarstapi y Hellnar, con hermosas vistas de la costa y las montañas de alrededor.

Búðakirkja (Iglesia negra de Búðir)

Se trata de una icónica iglesia negra, un pequeño templo de madera construido en medio de un paisaje impresionante: los campos de lava de Búðahraun. Búðakirkja es una de las pocas iglesias negras que quedan en Islandia y se ha convertido en un símbolo de la arquitectura de estilo minimalista típica del país.

Acantilados de basalto de Lóndrangar

Los acantilados de Lóndrangar son dos enormes pináculos de basalto que han sido erosionados por el mar con el paso de los siglos. Dan la impresión, de lejos, de ser un castillo o una fortaleza, o dos guardianes que protegen la región. Estas formaciones son, en realidad, parte de un cráter volcánico y es un lugar de anidamiento para aves. La más alta de las dos columnas mide 75 metros y la más pequeña, 61.

Estos acantilados también están imbuidos de folclore, ya que la leyenda cuenta que son los restos de dos troles convertidos en piedra por el efecto del sol.

Playa de arena negra de Djúpalónssandur

Islandia es conocida por sus playas de arena negra y Djúpalónssandur es el ejemplo perfecto. Esta playa también tiene interés histórico, ya que en ella hay los restos de un barco británico que naufragó aquí en 1948. Los trozos de metal oxidados esparcidos por la playa sirven como recordatorio de la fuerza del mar.

La playa está rodeada de sorprendentes formaciones de lava, como los altos acantilados de Dritvík. Al pasear por la orilla, te encontrarás con cuatro piedras de gran tamaño. Estas piedras se usaban tradicionalmente para medir la fuerza de los pescadores, con cada piedra de un peso y nivel de fuerza diferente. Si quieres, puedes intentar levantarlas.

Playa de Ytri Tunga

Un ejemplo totalmente diferente a Djúpalónssandur en lo que a playas islandesas se refiere. Ytri Tunga es conocida por su arena dorada y la gran colonia de focas que se pueden observar descansando sobre las rocas o jugando en el agua. La playa es especialmente popular en verano, que es cuando hay más posibilidades de ver focas.

Garganta de Rauðfeldsgjá

Esta estrecha y escondida garganta, cerca de la costa sur, es uno de los lugares más alucinantes de Snæfellsnes. La entrada a la garganta está prácticamente oculta, dando la sensación de ser un pasaje secreto a otro mundo. Una vez dentro caminarás entre acantilados cubiertos de musgo y junto a un arroyo que fluye desde dentro de la montaña. Hay también una pequeña cascada que cae sobre las rocas.

Campo de lava de Berserkjahraun

El campo de lava de Berserkjahraun es un abrupto y enorme paraje formado por una erupción volcánica hace más de 4.000 años. El campo recibe el nombre de una de las sagas de los islandeses que cuenta la historia de dos guerreros famosos por su ferocidad en combate. Según la leyenda, fueron asesinados y enterrados en este campo de lava.

Qué hacer en Snæfellsnes

Hay un amplio abanico de actividades que te permitirán conocer la belleza natural de la península de muchas formas diferentes.

Senderismo y paseos por la naturaleza

Esta es quizás la manera más popular de descubrir no solo la región, sino Islandia en general. La isla al completo es una extensa red de senderos y caminos que llevan a lugares inolvidables y la península de Snæfellsnes no es distinta en ese sentido.

Es un paraíso para senderistas, con senderos más fáciles y arduos caminos de montaña. El camino entre Arnarstapi y Hellnar es uno de los más conocidos, con espectaculares vistas sobre los acantilados y el océano. Si buscas una aventura más dura pero gratificante, la subida a la cima del glaciar Snæfellsjökull es una de las mejores. Es necesario ir con guía, pero tiene unas vistas incomparables sobre la península.

Explorar las cuevas de lava

Islandia es conocida por sus tubos de lava y en Snæfellsnes se encuentran algunos de los mejores. La cueva Vatnshellir, situada dentro del Parque Nacional de Snæfellsjökull, es un lugar muy famoso para descubrir la actividad volcánica desde cerca. Es posible descender dentro de la tierra y explorar las intrincadas formaciones de lava creadas por la acción de la roca derretida hace miles de años.

La cueva es accesible en una visita guiada. No es tan solo una actividad divertida, sino que se aprende muchísimo acerca de cómo se formaron estas cuevas.

Observar vida salvaje

La península de Snæfellsnes es uno de los mejores lugares para ver de cerca a dos de los animales más buscados en Islandia: ballenas y aves. Hay tours de avistamiento de ballenas que parten del pueblo de Ólafsvík, para así poder ver estas majestuosas criaturas en su hábitat natural.

La gran cantidad de acantilados que hay en la región son el hogar de varias especies de aves. Hay muchas zonas que estos animales eligen para anidar, especialmente cerca de los acantilados de Lóndrangar y de los campos de lava de Búðahraun. Aquí se puede ver al encantador frailecillo.

Montar a caballo

Montar en uno de los carismáticos caballos islandeses es una de las mejores maneras de disfrutar de los increíbles paisajes que hay en Snæfellsnes. Son pequeños pero poderosos y son un símbolo nacional muy querido por los islandeses. Hay varias granjas en la península de Snæfellsnes que ofertan tours a caballo y que llevan a algunos de los mejores monumentos naturales de la región.

Fotografía

Toda Islandia es como un estudio de fotografía en el exterior aguardando ser inmortalizado. Y, con sus espectaculares paisajes y sus condiciones de luz cambiantes, Snæfellsnes es el sueño de cualquier fotógrafo. Ya seas aficionado o profesional, aquí encontrarás multitud de oportunidades de llevarte imágenes alucinantes, como la icónica montaña Kirkjufell, las playas de arena negra o la escarpada costa.

Cultura e historia local

Las pequeñas aldeas que hay en Snæfellsnes tienen una rica cultura e historia. Dedica tiempo a conocer Stykkishólmur, la ciudad más grande de la península. Tiene unas casas muy bonitas, un puerto pintoresco y alberga también el Norwegian House Museum.

También puedes visitar el Museo de los tiburones de Bjarnarhöfn para conocer la práctica tradicional islandesa de fermentar carne de tiburón. También puedes probar este producto local, pero ten en cuenta que su sabor no es para todos los paladares.

Darse un baño relajante en aguas termales

Después de un día de exploración por la zona, no hay mejor forma de relajarse que darse un baño en uno de los arroyos o baños termales de la península. Landbrotalaug, unas termas tranquilas que están cerca del pueblo de Staðarsveit, son una estupenda opción. Las aguas calientes, ricas en minerales, son perfectas para sumergir tu cuerpo cansado mientras disfrutas de la belleza que te rodea.

Dónde está la península de Snæfellsnes y cómo llegar

La península de Snæfellsnes se encuentra en la costa oeste de Islandia. Es un saliente de 90 kilómetros en el Océano Atlántico Norte. No está lejos de Reikiavik, por lo que se puede hacer un viaje de ida y vuelta en un día o pasar varios días allí.

Conducir desde Reikiavik

La manera más habitual de llegar a Snæfellsnes es en coche, que da flexibilidad para explorar la península a tu propio ritmo. Desde Reikiavik, toma la Ruta 1 en dirección norte hacia Borgarnes. Tras aproximadamente una hora llegarás a la salida hacia la Ruta 54, que lleva directamente a la península. El trayecto desde Reikiavik hasta Stykkishólmur, que se encuentra en el norte de Snæfellsnes, es de unas dos horas y media.

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El clima en la península de Snæfellsnes

El clima en Islandia es famoso por ser impredecible y cambiar constantemente. Y Snæfellsnes no es una excepción. La península tiene un clima marítimo, con veranos frescos e inviernos moderados. Sin embargo, como el tiempo cambia tan rápidamente, es necesario estar preparado para todo tipo de condiciones.

Verano (junio a agosto)

Verano es la estación más popular para visitar Snæfellsnes, con temperaturas entre los 10°C y los 15°C. Además, las largas horas de luz, sobre todo a final de junio, proporcionan mucho tiempo para explorar. Aun así, hay que prepararse para el viento y la lluvia.

Otoño (septiembre y octubre)

Otoño llega con un descenso en las temperaturas, con una media de entre 5°C y 10°C. El paisaje empieza a cambiar, adquiriendo una hermosa tonalidad otoñal. Es temporada baja, por lo que hay menos gente que en verano. Sin embargo, el tiempo se vuelve aún más impredecible, con más probabilidades de lluvia y tormentas.

Invierno (noviembre a marzo)

Los inviernos en Islandia son, por lo general, fríos y largos. Sin embargo, debido a la influencia del mar, no son tan duros en Snæfellsnes como en otras zonas del país. Las temperaturas van de -2°C a 5°C y, aunque los días son cortos, la tenue luz del sol crea una atmósfera sin igual. También es la mejor época para ver la aurora boreal.

Es habitual que nieve y las carreteras se pueden ver afectadas por el clima. Algunas incluso cierran debido a fenómenos atmosféricos. Comprueba el estado de las carreteras antes de salir para asegurarte de que puedes llegar a tu destino.

Primavera (abril y mayo)

Con la primavera vuelven días más largos y temperaturas más altas, que van de los 3°C a los 10°C. El paisaje comienza a despertar tras el letargo invernal, con la aparición de flores y el regreso de aves migratorias.

Las horas de luz también aumentan con el paso de las semanas. Hay pocas probabilidades de nieve, pero es una estación lluviosa.

Consejos de viaje

Ten en cuenta los siguientes consejos de viaje para sacarle el máximo partido a tu visita a la península de Snæfellsnes.

• Viste con capas. El tiempo en Islandia es impredecible, por lo que es esencial vestir con capas que sean fáciles de poner o quitar, ya que es la mejor manera de adaptarse a los cambios repentinos. Una capa exterior impermeable es imprescindible, así como un buen par de botas de senderismo para explorar el terreno irregular.
• Servicios limitados. Las ciudades principales de Snæfellsnes tienen servicios como gasolineras, restaurantes y alojamiento, pero este tipo de servicios pueden ser más difíciles de encontrar en áreas más remotas. Asegúrate de llenar el depósito y comprar suministros antes de salir a explorar.
• Respeta la naturaleza. Los paisajes de Islandia son el tesoro más preciado del país. Es esencial que pongamos de nuestra parte para que siga siendo así. No te salgas de los caminos marcados, no molestes a la vida salvaje y llévate la basura que generes.
• Prepárate para el clima. Comprueba con asiduidad el pronóstico del tiempo y el estado de las carreteras antes de salir. Ajusta o cambia tus planes si las condiciones no son buenas.
• Reserva alojamiento con antelación. Snæfellsnes ha crecido en popularidad en los últimos años, así que es buena idea reservar el alojamiento con tiempo, sobre todo si vas a venir en verano.

Conclusión

La península de Snæfellsnes es una conjunción de todo lo que hace de Islandia un lugar extraordinario. Con sus paisajes variados, historia rica y atmósfera tranquila, es una experiencia única e inolvidable para todo tipo de viajeros. Aquí puedes encontrar un volcán cubierto de hielo, descubrir acantilados impresionantes o ver ballenas en su hábitat natural.

Este rincón de Islandia es una de las mejores cosas que hay en el país. Hay tanto que ver y hacer que te va a encantar la península de Snæfellsnes.

Preguntas frecuentes sobre la Península Snæfellsnes