Guía de Húsavik: Cosas que hacer, alojamiento, etc

Acerca de Húsavík

Húsavík es uno de esos sitios que parece ser un secreto bien guardado. Con una población de apenas 2.500 habitantes, es lo bastante pequeña para ser un lugar íntimo, pero a la vez tiene lo suficiente como para mantenerte entretenido durante varios días. Se ubica en la orilla de la bahía de Skjálfandi, un entrante de agua repleto de vida marina. En ella hay ballenas, delfines y frailecillos.

Pasear por Húsavík es como ir hacia atrás en el tiempo. Las casas de colores hacen que la ciudad brille, el pintoresco puerto proporciona un marco genial y las montañas nevadas al fondo hacen que todo parezca sacado de una postal. Pero lo que de verdad hace especial a Húsavík es su autenticidad. Este lugar no es una trampa para turistas sino un pueblo lleno de vida en el que los vecinos son muy amables y están dispuestos a compartir con los visitantes este trocito de Islandia.

Breve historia de Húsavík

La historia de Húsavík arranca en el siglo IX, cuando el explorador vikingo Garðar Svavarsson, procedente de lo que hoy es Suecia, se convirtió en uno de los primeros escandinavos en pasar largas temporadas en Islandia. Algunos investigadores dicen que fue el primero, mientras que otros subrayan que fue el segundo tras otro explorador llamado Naddod. Svavarsson se construyó una casa a la orilla de la bahía de Skjálfandi, dando así origen al nombre del pueblo. Húsavík se traduce como “bahía de las casas”. Aunque Garðar no se quedó mucho tiempo, otros vikingos sí lo hicieron, y la aldea pronto se convirtió en un próspero pueblo dedicado a la pesca.

Con el paso de los siglos, Húsavík se ha convertido en un importante puerto pesquero y con una fuerte conexión con el mar. Hoy en día, la ciudad se mueve entre su herencia pesquera y una floreciente industria del turismo. El pueblo recibe visitantes de todo el mundo que quieren ver ballenas y descubrir las maravillas naturales que hay cerca.

Dónde está Húsavík y cómo llegar

Llegar hasta Húsavík es parte de la aventura. Está en el noreste de Islandia, a unos 480 kilómetros de Reikiavik. Puede que parezca mucho, pero el trayecto atraviesa algunos de los paisajes más impresionantes de Islandia, por lo que más que un suplicio, el trayecto es un regalo.

La mejor manera de ir es en coche. Si vas a conducir desde Reikiavik, que suele ser el punto de partida de muchos viajeros, empieza tomando la Ring Road (Ruta 1) hacia el norte. Esta carretera pasa por varios parajes distintos, como campos de lava o valles de intenso color verde. Una vez que hayas pasado Akureyri (la ciudad más grande del norte de Islandia), coge la Ruta 85, que lleva hasta Húsavík. Se tardan unas seis horas desde la capital, pero pueden ser más dependiendo de las paradas que hagas.

Es cierto que se tarda menos yendo directamente desde Reykjavik dirección norte, pero si haces eso te vas a perder todas maravillas de la zona sur del país, incluído el Círculo Dorado, cascadas como Skógafoss y Seljalandsfoss, la playa de Reynisfjara o la Laguna Glaciar de Jökulsárlón. Por eso, mi recomendación es que vayáis dirección este y que hagáis el viaje en varios días.

Qué ver en Húsavík y alrededores

A pesar de ser pequeño, Húsavik ofrece un montón de cosas chulas que hacer. De hecho, yo diría que ofrece una de las mejores cosas que se pueden hacer en Islandia. Además, hace de base perfecta para explorar el resto de atractivos naturales de la parte noreste de Islandia.

Tours de avistamiento de ballenas

No hay viaje a Húsavík que se precie que no incluya adentrarse en la bahía de Skjálfandi en un tour para ver ballenas. Estas aguas están llenas de vida, con una gran variedad de especies. El ecosistema único de la bahía, rico en peces y plancton, lo convierten en un sitio inigualable en el que varias especies de ballenas encuentran alimento. Aquí se pueden ver ballenas jorobadas, ballenas Minke, orcas e, incluso, la ballena azul, que es siempre difícil de ver.

Hay varias empresas que realizan visitas, como North Sailing o Gentle Giants. Cada visita suele durar unas tres horas, y es una experiencia tanto educativa como alucinante. Las visitas incluyen guías expertos que comparten información fascinante acerca de las ballenas, así como modos de preservar su hábitat natural y el medio ambiente de la zona. La mejor época para ver ballenas va de abril a octubre, pero incluso en temporada baja hay buenas opciones de verlas.

The Whale Museum

Si eres un amante de las ballenas no te puedes perder el Whale Museum de Húsavik. Este museu ofrece exibiciones fascinante sobre la biología, comportamiento y conservación de las ballenas, junto con 13 esqueletos reales de estos anmales

El museo abre de 9.00 a 18.00 en verano y de 10.00 a 16.00 en invierno. Los niños entran gratis, y la entrada para los adultos es de 17 euros. También hay tours guiados en inglés e islandés para grupos de hasta 30 personas.

Baños termales GeoSea

Una de las mejores actividades que se pueden hacer en Islandia es darse un baño termal en uno de los muchos lugares destinados a ellos que hay por todo el país. Imagínate sumergido en agua caliente, rica en minerales, mientras contemplas el océano Ártico y las montañas nevadas. Eso es exactamente lo que te ofrecen los baños termales de GeoSea. Estos baños, situados sobre un acantilado con vistas a la bahía, son una manera muy agradable de acabar un día explorando la zona.

Lo que diferencia a GeoSea del resto de baños termales de Islandia es que emplea agua de mar, que se calienta de manera natural con energía geotérmica. Además, cosa que no ocurre en otros balnearios, las piscinas de GeoSea no tienen olor a azufre, lo que hace que la experiencia sea aún más placentera.

Cañón Ásbyrgi

Húsavík es una de las cinco paradas de una fantástica ruta turística que hay en el norte de Islandia llamada el Circulo de Diamante. Las otras son el cañón Ásbyrgi, Dettifoss, Goðafoss y el lago Mývatn. La primera, Ásbyrgi, es un lugar que parece sacado de una leyenda. La historia cuenta que este enorme cañón en forma de herradura es la huella de Sleipnir, el caballo de ocho patas del dios nórdico Odín. Tiene unos 3,5 kilómetros de largo y un kilómetro de ancho. Ásbyrgi es un sitio estupendo para hacer senderismo.

La densa vegetación, con abedules y sauces, en la base del cañón crea un hermoso contraste con las paredes de piedra. Hay varios senderos en la zona, desde paseos cortos a rutas más exigentes.

Dettifoss

Dettifoss no es tan solo una cascada, es una fuerza de la naturaleza. Es la segunda cascada más caudalosa de Europa. Tiene una caída de 44 metros, produciendo un potente rugido que puede oírse desde bastante lejos. Está a unos 70 kilómetros de Húsavík. Una de las mejores cosas de Dettifoss es que se puede acceder a ella tanto desde el lado este como del oeste, cada uno con una perspectiva diferente.

Dettifoss muestra la fuerza bruta de la naturaleza y estar de pie junto a ella es algo que nunca se olvida.

Goðafoss

La siguiente parada del Círculo de Diamante es otra cascada. Su nombre, que significa “cascada de los dioses”, es Goðafoss y es tan bonita como su nombre sugiere. No es tan grande y potente como Dettifoss, pero lo que hace destacar a este lugar es el color del agua, de un turquesa intenso.

El nombre viene de una leyenda islandesa que cuenta que el jefe tribal Þorgeir Ljósvetningagoði lanzó a la catarata sus ídolos paganos cuando Islandia se convirtió al cristianismo allá por el año 1000. La cascada tiene 12 metros de alto y 30 de ancho, con forma simétrica de herradura.

Lago Mývatn y baños naturales de Mývatn

El lago Mývatn es un impresionante paisaje volcánico a una hora en coche de Húsavík. Esta área es conocida por sus curiosas formaciones de lava, calderas de lodo burbujeante y fumarolas de vapor. Si te gustan las aves, te agradará saber que en el lago habitan un buen número de especies, como razas singulares de patos.

Cerca están los baños naturales de Mývatn, que son otra opción estupenda para darse un baño caliente natural. Las aguas termales son ricas en minerales y las vistas del paisaje volcánico que hay alrededor son espectaculares.

Dimmuborgir

Bastante cerca del lago Mývatn está Dimmuborgir, o “castillos oscuros”, una extensión de extrañas formaciones de lava que parecen sacadas de una novela fantástica. Hay leyendas que cuentan que la zona está habitada por troles, y no es difícil entender por qué. Se trata de un lugar tan único que es imposible que la mente no se ponga a imaginar historias.

Pasear por Dimmuborgir es como hacerlo en otro planeta. Hay senderos de distinta longitud para explorar las formaciones. Hay uno que lleva a una cueva pequeña llamada Kirkjan, o “la iglesia”, debido a su forma.

Forest Lagoon

Llegamos a otro lugar donde disfrutar de un baño termal. La Forest Lagoon, llamada Skógarböðin en islandés, es un balneario privado artificial en el bosque Vaðlaskógur, muy cerca de Akureyri. Abrió en 2022 y tiene dos piscinas en el exterior llenas de agua caliente que se obtiene de manera natural de las montañas. Las piscinas están a 38°C y 40°C. Con unas vistas espectaculares del fiordo Eyjafjörður, es el lugar ideal para relajarse en un entorno natural.

El balneario también tiene una sauna finesa, un baño de agua fría y el Forest Bistro, un restaurante que ofrece comida islandesa en un marco incomparable. Abre todos los días de 10 de la mañana a medianoche. Si vienes en verano, puedes bañarte con luz natural hasta bien entrada la tarde. En invierno, puedes disfrutar de este lugar bajo la aurora boreal.

Cueva Grjótagjá

La cueva Grjótagjá es una joya escondida que también está cerca del lago Mývatn. Dentro de esta cueva de lava hay un arroyo termal con agua cristalina. No está permitido bañarse debido a la temperatura fluctuante del agua, pero merece la pena visitar la cueva, aun así.

Los seguidores de Juego de Tronos puede que reconozcan la cueva Grjótagjá por ser la localización de una escena memorable entre Ygritte y Jon Snow (sí, esa en que estás pensando)..

Krafla

Los volcanes son una de las fuerzas naturales que han dado forma a Islandia a través de los siglos, y Krafla es una de las regiones volcánicas más activas del país, con erupciones recientes en los años 80 del siglo pasado. El área es genial para amantes de la geología, con calderas de lodo, fumarolas de vapor y depósitos minerales multicolor.

El plato fuerte es el cráter Víti, un lago termal turquesa rodeado de un paisaje surrealista. Se puede llegar al cráter tras un paseo corto y las vistas hacen que merezca la pena.

Gastronomía en Húsavík

Salir a cenar en Húsavík debería estar en tu lista de viaje. La escena culinaria del pueblo es una mezcla estupenda de tradición e innovación. Lo más solicitado es el marisco fresco y hay muchos restaurantes que sirven pescado capturado justo en la bahía de Skjálfandi. La trucha ártica, el bacalao y la cigala son seguramente los platos estrella, que se suelen servir con acompañamientos sencillos pero deliciosos.

Para aquellos en busca de recetas islandesas tradicionales, los platos de cordero y el skyr, la versión islandesa del yogur, son bastante populares. Gamli Baukur es un encantador restaurante junto al agua que sirve comida islandesa en una atmósfera muy agradable. Otra gran opción es Naustið, famoso por su sopa de pescado, que es una de las recetas señeras de la zona.

No dejes pasar la oportunidad de ir a las cafeterías y panaderías del pueblo, donde se pueden probar pasteles locales con un café. La mayoría tienen kleinur, una especie de dónut islandés.

Dónde quedarse en Húsavík y alrededores

Húsavik tiene una oferta bastante decente de alojamientos para un sitio tan pequeño. Estas son algunos de los mejores.

• Fosshotel Húsavík: Un hotel moderno en el centro del pueblo. Fosshotel tiene habitaciones cómodas y un restaurante estupendo.
• Guesthouse Arbol: Es una agradable casa de huéspedes en un edificio histórico, con un precioso jardín. La atmósfera es muy acogedora y los anfitriones son encantadores.
• Skjálfandi Apartments: Perfecto para familias o estancias largas. Estos apartamentos tienen cocina y salón. Están muy cerca del puerto.
• Kaldbakur Guesthouse: Ubicada en el campo, a las afueras de Húsavík, esta casa de huéspedes tiene vistas espectaculares de las montañas.
• Húsavík Cape Hotel: Este hotel boutique, que está muy cerca del museo de las ballenas, combina elementos modernos con encanto rústico

El tiempo en Húsavík

El tiempo de Húsavík está marcado por su clima subártico. Cada estación viene con sus ventajas e inconvenientes. Aquí te dejamos lo que te vas a encontrar en Húsavík a lo largo del año.

Verano (junio a agosto)

Esta estación tiene días largos y clima suave. La temperatura suele estar entre 10°C y 15°C, lo que es una estupendo para explorar la zona. Los días son muy largos, con casi 24 horas de luz natural a finales de junio.

Los meses de verano traen vida a la bahía de Skjálfandi, haciendo que sea la mejor época para ver ballenas. También es la mejor estación para realizar actividades al aire libre. Por otro lado, es la época con más turistas, por lo que reserva el alojamiento y los tours con tiempo.

Otoño (septiembre y octubre)

El otoño es un periodo de transición entre los turistas del verano y la quietud del invierno. Las temperaturas empiezan a bajar, con una media de 5°C, y los días se van acortando cada semana. Los paisajes cambian de color, con un abanico de rojos, naranjas y amarillos. Los primeros días de nieve pueden llegar a mediados de octubre.

Es una estación tranquila, por lo que es genial si quieres evitar grandes grupos de turistas. El tiempo más fresco hace que sea buena época para recorrer los senderos de la zona o atracciones cercanas como el cañón Ásbyrgi o Dettifoss. Los días se van acortando y los cielos se llenan de estrellas y es la época en que empieza a haber opciones de ver la aurora boreal, que suele comenzar a finales de otoño.

Invierno (noviembre a marzo)

En el norte de Islandia, los inviernos son largos y fríos. La temperatura se suele mover entre -1°C y -5°C y la nieve cubre el pueblo y sus alrededores.

Uno de los puntos fuertes del invierno es la opción de contemplar la aurora boreal. Húsavík es un lugar perfecto para verla. Hay visitas guiadas que llevan a zonas remotas con mejores condiciones para observar este espectáculo natural. Por otro lado, hay menos tours de avistamiento de ballenas, aunque algunas empresas siguen operando.

Primavera (abril y mayo)

La primavera es una estación de renovación en Húsavík. La nieve empieza a derretirse y la temperatura sube de manera gradual, moviéndose entre 3°C y 7°C. El hielo y la nieve dan paso a campos verdes llenos de flores.

Es una estación genial si quieres vivir Húsavík sin las aglomeraciones del verano. Vuelve a haber tours de avistamiento de ballenas y los días se van alargando, dando mucho tiempo para explorar.

Consejos de viaje

• Ven en verano para ver ballenas. Húsavík es la capital del avistamiento de ballenas de Islandia y en verano (junio a agosto) se producen las mejores condiciones para ver ballenas jorobadas, ballenas Minke e, incluso, ballenas azules. Nunca se sabe cómo se van a comportar estos enormes mamíferos, pero es casi seguro verlos en la bahía de Skjálfandi.
• Viste con capas. El clima islandés es impredecible y Húsavík no es una excepción. La temperatura puede variar drásticamente en un mismo día, así que viste con capas de ropa, una chaqueta impermeable y botas sólidas.
• Conduce con cuidado. Las carreteras rurales cerca de Húsavík pueden ser complicadas, sobre todo en invierno. Si vas a venir en los meses más fríos o meterte por carreteras de grava, es muy recomendable alquilar un coche 4x4.
• Días muy cortos en invierno. En los meses de invierno, las horas de luz en Húsavík pueden ser apenas cuatro al día. Planifica las actividades que se hagan en el exterior para las horas de luz y usa las largas noches para actividades en el interior o relajarte en los baños GeoSea o en la Forest Lagoon. Y, por supuesto, tratar de ver la aurora boreal.
• Reserva con antelación. Húsavík es un destino turístico muy popular, sobre todo en verano cuando los tours de avistamiento de ballenas están en su mejor momento. Reserva las actividades y el alojamiento con antelación.
• Respeta la naturaleza. Los islandeses están muy orgullosos de su medio ambiente y se espera que los turistas lo cuiden también. No te salgas de los caminos marcados, no molestes a la vida salvaje y no dejes huella.
• Prueba la cocina local. La gastronomía de Húsavík es deliciosa, con marisco fresco, trucha alpina y bacalao como platos principales. La carne de cordero es exquisita y muy tierna en Islandia, y no dejes pasar la oportunidad de probar el skyr.

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Conclusión

Viajar a Húsavík es una oportunidad fantástica de descubrir parte de lo mejor que hay en Islandia. Es una mezcla de monumentos naturales y experiencias culturales que te acompañarán para siempre. Además, es uno de los mejores sitios del mundo para ver ballenas. Y también es parte del Círculo de Diamante, una de las rutas turísticas más espectaculares que hay en el país. Ven por las ballenas, quédate por la magia.