Islandia en 7 días: El itinerario perfecto para tu viaje
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Cuando viajamos, nos gusta disfrutar al máximo del lugar que estamos visitando. Pero a menudo nos vemos algo justos de tiempo, disponer de mucho es un lujo poco habitual hoy en día. A veces es imposible ver y hacer todo lo que nos gustaría, ya que nos vemos limitados por el calendario o por nuestro presupuesto. Esto sucede especialmente cuando vamos a un lugar que está lleno de sitios increíbles, como sucede en Islandia. Hay muchísimas cosas aquí que son absolutamente espectaculares: glaciares, volcanes, cascadas, baños termales y mucho más.
Sin embargo, se pueden descubrir muchas cosas con una cantidad limitada de tiempo. Muchos viajeros experimentados dicen que una semana es tiempo suficiente para ver una gran parte de todo lo que merece la pena conocer de Islandia. En tan solo siete días en este país mágico se pueden explorar cráteres volcánicos, géiseres, glaciares, playas de arena negra y encantadores pueblos de pescadores a la vez que te vas impregnando de la cultura del país.
En esta guía vamos a proponer un itinerario detallado de siete días que te llevará a algunos de los mejores lugares del país, desde el icónico Círculo Dorado a la belleza desconocida del norte.
Información clave
- La mejor manera de moverse por Islandia es en coche. Alquilar un vehículo te permite ir a todas partes a tu ritmo y maximizar el tiempo.
- Este itinerario toma Reikiavik como punto de partida y va rodeando el país en sentido contrario a las agujas del reloj.
- Es esencial comprobar el pronóstico del tiempo y el estado de las carreteras con asiduidad para adaptar el recorrido si fuese necesario.
Para poder completar este itinerario hacen falta siete días completos. Si llegas a Islandia, por poner un ejemplo, un lunes por la tarde y te vas del país esa misma semana el domingo por la mañana, no podemos contar eso como siete días. Aun así, vas a poder realizar la mayor parte de este itinerario, pero es posible que tengas que ajustar un poco los planes. Todo lo que hay en esta isla merece la pena ser disfrutado al completo, sin prisas.
Resumen del itinerario de 7 días
Día 1: Círculo Dorado
- Parque Nacional Þingvellir
- Área Geotérmica de Geysir (Géiser Strokkur)
- Cascada Gullfoss
- Paradas opcionales: Cascada Bruarfoss, Spa Laugarvatn Fontana
Día 2: Costa Sur
- Cascada Seljalandsfoss
- Cascada Skógafoss
- Playa de arena negra Reynisfjara
- Pueblo de Vík
Día 3: Vatnajökull y Laguna Glaciar Jökulsárlón
- Parque Nacional Vatnajökull
- Excursiones de senderismo por el glaciar o cuevas de hielo
- Laguna Glaciar Jökulsárlón
- Diamond Beach
- Ciudad de Höfn
Días 4 y 5: El Círculo de Diamante y Norte de Islandia
- Lago Mývatn
- Formaciones de lava Dimmuborgir
- Área Geotérmica Hverir
- Cascada Dettifoss
- Cascada Goðafoss
- Cañón Ásbyrgi
- Húsavík (avistamiento de ballenas)
- Baños Naturales de Mývatn y/o Spa Forest Lagoon
- Ciudad de Akureyri
Día 6: Península de Snæfellsnes
- Parque Nacional Snæfellsjökull
- Montaña Kirkjufell y Cascada Kirkjufellsfoss
- Sendero costero entre Arnarstapi y Hellnar
- Acantilados de basalto Lóndrangar
Día 7: Reikiavik
- Iglesia Hallgrímskirkja
- Sala de Conciertos Harpa
- Museo Nacional de Islandia o Museo Saga
- Museo de Arte de Reikiavik
- Explorar restaurantes, bares y cafeterías locales
Día 1: Círculo Dorado
Para comenzar el viaje vamos a sumergirnos al completo en algunas cosas que han hecho famosa a Islandia en todo el mundo. La aventura empieza en el célebre Círculo Dorado, una ruta que conecta varios de los mejores monumentos naturales del país. Es la manera perfecta de tomar contacto con los paisajes singulares y la historia de Islandia. Esta ruta circular está compuesta de tres paradas principales a la que se pueden añadir visitas secundarias.
Para empezar el día, dirígete al Parque Nacional de Þingvellir, uno de los tres parques nacionales que tiene Islandia. Este lugar, patrimonio mundial de la UNESCO, es a la vez una joya natural y un lugar de gran importancia histórica. Aquí es donde el parlamento de Islandia, llamado Alþingi o Althing, se fundó en el año 930. Aun así, la historia no es lo más llamativo de este lugar. Þingvellir se asienta sobre un valle en el que se encuentran las placas tectónicas norteamericana y eurasiática. De hecho, se puede bucear y tocar ambas placas al mismo tiempo en la fisura Silfra. O caminar entre los dos continentes en la superficie, en la garganta Almannagjá. No te pierdas la cascada Öxarárfoss ni el lago Þingvallavatn.
A continuación, dirígete al área geotérmica de Geysir. Esta zona recibe su nombre del gran Geysir (gran géiser), que lanza agua hacia arriba hasta alcanzar los 38 metros. Sin embargo, está prácticamente inactivo hoy en día. Por suerte, al lado está el géiser Strokkur, la estrella de la zona. Erupciona cada cinco o diez minutos, lanzando agua hasta los 20 metros de altitud. Toda esta área está llena de calderas de lodo burbujeante y fumarolas de vapor, muestras de la intensa actividad geotérmica que hay aquí.
La tercera parada principal del Círculo Dorado es Gullfoss, una cascada muy potente y hermosa. Esta catarata es conocida por el efecto colorido que se crea cuando hace sol y este toca la bruma que se desprende de la cascada, generando un arcoíris.
Puedes añadir más paradas al Círculo Dorado. En el trayecto entre Þingvellir y Geysir está Bruarfoss, otra cascada hermosísima. También puedes ir a relajarte después de un día de excursiones a Laugarvatn Fontana, un estupendo balneario termal. En este sitio también se puede degustar pan de centeno tradicional cocinado usando el calor que emana de la tierra.
Para pasar la noche puedes reservar en una de las muchas casas de huéspedes que hay en la zona y recargar baterías para continuar con la aventura al día siguiente.
Día 2: Costa Sur
Continuamos el viaje por la Ruta 1, también conocida como Ring Road, que es la columna vertebral de la red de carreteras de Islandia y por la que vamos a hacer casi todo nuestro recorrido. La costa sur de Islandia es una de sus regiones más visitadas, con hermosas cascadas, playas de arena negra y abruptos acantilados, un conjunto perfecto para hacer fotos espectaculares.
Comenzamos el día parando en Seljalandfoss, una de las cascadas más famosas del país. Lo que hace especial a Seljalandsfoss es que se puede caminar por detrás de la cortina de agua, obteniendo así una vista sin igual. Eso sí, prepárate porque te vas a mojar, aunque merece la pena. Seljalandsfoss tiene una altura de 60 metros.
Cerca de Seljalandsfoss hay otra cascada fantástica: Skógafoss. Es muy parecida en tamaño a Seljalandsfoss, es enorme, sobre todo cuando se observa de cerca. Se puede caminar hasta la base de la cascada para sentir la fuerza del agua. También es posible subir por una escalera hasta una plataforma que hay en la parte superior, desde donde hay unas vistas increíbles de la costa y el río.
Seguimos por la costa hasta llegar a la playa de Reynisfjara, una de las playas de arena negra más bonitas del mundo. Con sus enormes columnas de basalto, las potentes olas del Atlántico y las formaciones rocosas de Reynisdrangar elevándose en el mar, este lugar parece sacado de un relato mitológico. Es muy recomendable dar un paseo por la playa, pero ten mucho cuidado con las olas, ya que son muy fuertes y pueden ser peligrosas si te acercas mucho a la orilla.
Una buena idea para pasar la noche puede ser la ciudad de Vík. Es un pueblecito con unas cuantas casas de huéspedes y hoteles. También es un lugar estupendo para comprar cosas que te puedan hacer falta en el viaje y llenar el depósito del coche.
Día 3: Vatnajökull y laguna glaciar de Jökulsárlón
Según te vas adentrando en el este del país, se llega al reino de los glaciares, icebergs y vastas extensiones de terreno prácticamente virgen. Esta zona es la que le da la parte del hielo al nombre del país (en islandés, Ísland, tierra de hielo).
La primera parada es el Parque Nacional de Vatnajökull, el parque nacional más grande de Europa y hogar del glaciar de mayor tamaño del continente. De hecho, el glaciar es el que le da el nombre al parque. En esta zona se puede aprender mucho acerca de los glaciares y hay visitas guiadas que permiten caminar sobre el hielo.
Otra estupenda opción es apuntarse a una visita a una cueva de hielo. La experiencia es muy recomendable, ya que el guía te lleva dentro del glaciar, donde cuevas distintas se forman cada invierno. Los colores y texturas que se observan aquí parecen sacados de otro planeta.
Desde ahí continuamos hasta otro lugar espectacular que, técnicamente, también está dentro del Parque Nacional de Vatnajökull. Se trata de la laguna glaciar de Jökulsárlón. Lo más llamativo de este lugar es que se pueden ver enormes trozos de hielo que se han desprendido del glaciar y flotan sobre la laguna antes de acabar en el mar. El color de estos pequeños icebergs va desde el blanco hasta un azul intenso, dependiendo de cuánto tiempo hayan estado en contacto con el aire. Se puede visitar la laguna en un tour en barco que lleva muy cerca de los trozos de hielo o, simplemente, dar un paseo alrededor de la laguna. En esta laguna se pueden ver focas.
Justo al otro lado de la carretera está Diamond Beach, una playa de arena negra donde acaban muchos de los trozos de hielo de los que hablábamos antes. Ambos elementos forman un alucinante contraste entre el azul del hielo y la arena negra. Es un lugar muy bueno para dar un pequeño paseo y hacer fotos.
Tras un día lleno de maravillas de hielo, conduce hasta la ciudad de Höfn para pasar la noche. Höfn está algo más al este en la Ruta 1 y es una ciudad pesquera famosa por su marisco fresco, sobre todo la langosta.
Días 4 y 5: Círculo de Diamante y norte de Islandia
Al día siguiente viajaremos hasta el norte de Islandia. Hemos decidido dividir la siguiente etapa en dos días. En primer lugar, porque es una región que tiene mucho que ver y hacer, pero también porque el trayecto desde la parada anterior es bastante largo. Por ello, es recomendable comenzar el día bastante temprano para poder aprovecharlo al máximo.
Nuestra sugerencia para conocer esta región es recorrer el Círculo de Diamante. Es una ruta parecida al Círculo Dorado en el sur, pero esta conecta cinco lugares icónicos de esta región.
Un buen lugar para comenzar es el Lago Mývatn, un área conocida por su diversidad de paisajes y actividad geotérmica. Dedica un buen rato a explorar las formaciones de lava en Dimmuborgir, que en islandés significa “castillos oscuros”, ya que eso es lo que parecen desde lejos. Acércate también al área geotérmica de Hverir, donde hay calderas de lodo burbujeante y fumarolas de vapor que crean un paisaje único.
Hay dos cascadas en el Círculo de Diamante. Ambas son impresionantes, pero por diferentes razones. Una es Dettifoss, la segunda catarata más caudalosa de Europa. De hecho, se la conoce como “La Bestia”. Merece la pena contemplar la fuerza bruta del agua al caer en el cañón que hay debajo. Hay dos plataformas de observación en Dettifoss, una a cada lado del río. Ambas tienen vistas espectaculares, pero la del lado este es de más fácil acceso.
La otra se llama Goðafoss, también conocida como “Cascada de los dioses”. Recibe ese nombre porque aquí, en el año 1000, el jefe tribal Þorgeir Ljósvetningagoði decidió convertirse al cristianismo. El rasgo más significativo de Goðafoss es el color del agua, de un intenso turquesa, que crea una atmósfera mágica.
La cuarta parada del Círculo de Diamante es el cañón Ásbyrgi, una sorprendente maravilla geológica. Este cañón en forma de herradura no es tan solo un lugar precioso, sino que tiene su presencia en la mitología nórdica. Según la leyenda, el cañón se formó cuando Sleipnir, el caballo de ocho patas de Odín, golpeó aquí la tierra con su casco.
Día 5
Si te gustaría ver ballenas, entonces Húsavík es adonde tienes que ir. Este encantador pueblo, al que se lo conoce como “la capital del avistamiento de ballenas de Islandia”, tiene varios tours para ver cetáceos que parten de su puerto. En ellos podrás ver estos gigantescos mamíferos de cerca, incluyendo orcas, ballenas jorobadas y, si tienes suerte, la escurridiza ballena azul.
Esta zona tiene dos lugares magníficos para relajarse después de un día de aventuras. Están los baños naturales de Mývatn, muy cerca del lago del mismo nombre. Es un sitio estupendo para darse un baño caliente en aguas ricas en minerales. Se los conoce como la “Laguna Azul del norte”, pero estos baños son más tranquilos y con menos turistas que su equivalente del sur.
También puedes ir a la Forest Lagoon, un balneario de reciente creación situado en medio de un frondoso bosque.
Nuestro consejo es usar Akureyri como campamento base para explorar la región. Es la segunda ciudad más grande de Islandia, por lo que hay más opciones de alojamiento y restaurantes. Date un paseo por el centro de la ciudad y, si vienes en verano, no te pierdas el jardín botánico de Akureyri.
Es recomendable dirigirse hacia el oeste en la tarde del segundo día y dormir en la siguiente parada.
Día 6: Península de Snæfellsnes
Nuestra siguiente parada está en el oeste de Islandia. Nos vamos a adentrar en la península de Snæfellsnes, a la que se la conoce como “Islandia en miniatura” porque tiene un poco de todo por lo que es conocida Islandia: glaciares, volcanes, playas de arena negra y pueblecitos de pescadores.
El lugar más importante de la región es, sin duda, el Parque Nacional de Snæfellsjökull. Casi todo lo que merece la pena ver en esta zona está dentro del parque. Este lugar recibe su nombre de un volcán cubierto de hielo que no es tan solo impresionante, sino también un sitio de fama literaria. Esta montaña inspiró a Julio Verne para Viaje al centro de la Tierra.
El siguiente sitio es Kirkjufell, una montaña que se ha convertido en uno de los lugares más fotografiados de Islandia. Su forma característica y la cascada que hay cerca crean una imagen muy hermosa, sobre todo al amanecer o a la puesta de sol.
Un punto fuerte de este día es el camino por la costa que hay entre Arnarstapi y Hellnar, dos pequeños pueblos de pescadores que hay en los acantilados de la costa sur de la península. También te puedes acercar a ver Lóndrangar, dos pináculos de roca enormes que se elevan desde el mar.
Antes de acabar el día, dirígete hacia Reikiavik para pasar la noche. Allí podrás disfrutar de un poco de la ciudad después de tantos monumentos naturales
Día 7: Reikiavik
Vamos a dedicar el último día a Reikiavik, la capital del país, que mezcla modernidad y tradición de una manera única. La primera parada de la mañana es Hallgrímskirkja, una enorme iglesia que es, seguramente, el edificio más famoso de Islandia.
Después, dirígete al Harpa Concert Hall, un espectacular edificio hecho de cristal y acero que refleja la luz de un modo hipnotizante. No es tan solo una joya arquitectónica, sino también el centro cultural más importante de Reikiavik, con conciertos, obras de teatro y otros eventos.
Para aquellos interesados en la historia del país, dos buenas opciones son el Museo Nacional de Islandia y el Museo de las Sagas. Ambos tienen exposiciones muy interesantes sobre la herencia cultural y la época vikinga del país. Si te interesa el arte, Reikiavik tiene varias galerías contemporáneas, como el Museo de Arte de Reikiavik.
La ciudad tiene un gran número de restaurantes, bares y cafeterías donde se puede degustar la gastronomía local y descubrir la activa vida nocturna de la capital.
Alternativas para algunos días
El itinerario propuesto lleva por buena parte del país, parando en varios lugares maravillosos. Sin embargo, no vas a poder ver todo lo que este país ofrece, que es mucho. Puedes añadir o quitar algunas partes según te convenga. También puedes sustituirlos por otros, así que te dejamos aquí algunas alternativas por si acaso.
- Fiordos occidentales. Si buscas escapar de las aglomeraciones y sentir los paisajes más remotos y salvajes de Islandia, los fiordos occidentales son una estupenda opción. Los espectaculares fiordos, enormes acantilados y ciudades poco transitadas de esta región proporcionan una sensación de paz que es difícil de encontrar en otros lugares. Esta zona está bastante aislada y se tarda en llegar. Es muy complicado viajar a esta región en invierno.
- Península de Reykjanes. A pocos minutos en coche de Reikiavik se encuentra la península de Reykjanes, donde está la Laguna Azul y un buen número de lugares relacionados con la geotermia. Puedes visitar las calderas de lodo en Gunnhuver, cruzar el puente entre continentes o caminar por los acantilados de Valahnúkamöl.
- Fiordos orientales. Esta región no recibe tantos visitantes como otras, pero está llena de belleza. Esta zona se cruza en el itinerario que hemos propuesto antes, en el trayecto entre Höfn y el Círculo de Diamante. Los fiordos son preciosos y están llenos de encantadores pueblecitos.
Consejos de viaje para siete días en Islandia
- Prepárate para el clima. El tiempo en Islandia es famoso por ser impredecible y cambiar de un momento a otro. Viste con capas para adaptarte a los cambios y lleva una chaqueta y pantalones impermeables. También es buena idea llevar un par de botas sólidas e impermeables de senderismo, ya que muchas condiciones pueden sucederse en un mismo día.
- Comprueba el pronóstico del tiempo y el estado de las carreteras. Como el tiempo cambia tanto, mira el pronóstico cada mañana antes de empezar el día para adaptarte a las condiciones. Como el viaje es en coche, mira también el estado de las carreteras ya que muchas pueden cerrar si hace mal tiempo.
- Conduce con cuidado. Si vas a conducir por la Ring Road, alquila el vehículo adecuado según la estación. Es necesario usar un coche 4x4 en invierno o si vas a ir a las Tierras Altas o zonas sin pavimentar. Conduce con cuidado, ya que muchas carreteras son estrechas y pueden producirse cambios repentinos en el tiempo.
- Llena el depósito. Suele haber gasolineras en todas las ciudades principales de Islandia, pero pueden ser escasas en zonas rurales o en determinadas regiones. Llena el depósito y compra snacks o comida cuando tengas la oportunidad para evitar sorpresas.
- Viaja de manera sostenible. No te salgas de los caminos marcados para proteger el medio ambiente de Islandia y sigue siempre el principio de no dejar huella.
Conclusión
Una semana en Islandia es suficiente para experimentar algunos de los mejores lugares del país, desde sus impresionantes cascadas y playas de arena negra a sus enormes glaciares y baños termales. Puedes seguir las rutas convencionales o adentrarte en terrenos más recónditos pero lo seguro es que la belleza de Islandia es un recuerdo que tendrás toda la vida.