Cómo viajar a Islandia barato: 11 trucos claves para ahorrar

¿Cómo de cara es Islandia?

Antes de ver los trucos para ahorrar, hay que tener claro que Islandia no es precisamente barata. Es uno de los países con el costo de vida más alto, así que el alojamiento, la comida, el transporte y las actividades cuestan más que en otros lugares. Salir a comer te puede costar entre 15 y 58 euros, y el alojamiento cambia mucho dependiendo de la temporada. La gasolina ronda los 2 euros el litro (el diesel es un poco más barato), y tomarte una cerveza en un bar puede costarte unos 10,50 euros. Hasta lo básico, como el pan o la leche, tiene precios más altos. Pero no te preocupes, hay formas de gastar menos sin dejar de disfrutar.

1. Viaja Fuera de Temporada

Una de las mejores formas de ahorrar es viajar en temporada baja. De junio a agosto todo sube de precio porque es cuando más turistas hay. Los vuelos, hoteles y coches de alquiler cuestan mucho más. En cambio, durante invierno o a finales de primavera (mayo y junio) y principios de otoño (septiembre), los precios bajan bastante. Por ejemplo, alquilar un coche o reservar un hotel en invierno puede costar casi la mitad que en verano. Además, fuera de temporada hay menos gente y puedes ver las auroras boreales, que se ven mejor entre septiembre y abril.

2. Quédate en sitios menos caros

En Islandia hay opciones de alojamiento para todos los presupuestos. Los albergues son ideales si buscas ahorrar, con camas en dormitorios por 40 a 60 euros y habitaciones privadas que van de 145 a 195 euros. Si prefieres más comodidad, los hoteles baratos rondan los 145 euros por noche en temporada baja, pero pueden subir a 290 o más en verano.

Acampar también es una opción, sobre todo en verano, cuando los campings cobran entre 5 y 40 euros por persona. Hay una tarjeta llamada Camping Card que cuesta unos 163 euros y te permite quedarte en varios campings durante 28 noches. Es perfecta si planeas un viaje largo. Otra opción son las casas de huéspedes y Airbnb, pero conviene reservar con tiempo. También puedes ahorrar si te quedas en pueblos o zonas rurales en lugar de Reikiavik.

3. Muévete con inteligencia

Moverse por Islandia no tiene por qué salir caro. En Reikiavik puedes caminar prácticamente a todos sitios. Los autobuses públicos cuestan unos 4,20 euros por trayecto. Si vas a usar mucho el bus, quizá te convenga comprar un pase de varios días. Alquilar un coche es otra opción, con precios desde 48 euros al día en temporada baja y más de 96 en verano. Eso sí, a eso hay que añadirle el seguro (9,60 a 19 euros más al día) y el combustible. Si vas con amigos, compartir coche es una buena forma de ahorrar.

Si no quieres conducir, la red de autobuses que conecta el país puede ser una opción más barata, sobre todo si viajas solo o en pareja. También puedes recorrer el país en bicicleta durante el verano, una opción que, además de barata, te permitirá disfrutar del paisaje de otra forma.

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4. No comas fuera todos los días

Comer en Islandia puede ser caro si sales a restaurantes todos los días. En los sitios más baratos, una comida ronda los 15 a 25 euros, pero en lugares de gama media puede costar entre 30 y 60. Lo mejor es buscar alojamientos con cocina y preparar tu propia comida. Supermercados como Bónus, Krónan o Netto tienen precios asequibles. Un pan cuesta unos 2,90 o 3,80 euros y un litro de leche, entre 1,44 y 1,92. Además, puedes llevar hasta 3 kg de comida desde casa, lo que también ayuda a gastar menos.

En Reikiavik, el mercado Kolaportið tiene productos locales a buen precio, y también puedes encontrar marisco fresco y otros alimentos tradicionales. No te olvides de llevar una bolsa reutilizable para evitar el recargo que cobran en la mayoría de tiendas.

5. Olvídate del agua embotellada

El agua del grifo en Islandia es de las mejores del mundo. No hay razón para comprar agua embotellada. Lleva una botella reutilizable y rellénala en cualquier lugar. En cafeterías, gasolineras o restaurantes suele haber jarras de agua gratis. El agua caliente geotérmica puede oler un poco a azufre, pero el agua fría es fresca y está buenísima. Además de ahorrar dinero, evitas generar residuos de plástico. Muchos albergues también ofrecen agua filtrada gratis, así que pregunta siempre al llegar.

6. Busca el café gratis

Muchos bancos en Islandia ofrecen café gratis a sus clientes, así que aprovecha. No cubrirá todas tus necesidades, pero sí que te va a ayudar a gastar menos si bebes mucho café. Además, en muchos cafés puedes rellenar tu taza gratis una vez que has pagado por la primera. También hay bibliotecas y algunos edificios públicos donde el café y el té no cuestan nada.

7. Ve a las piscinas termales baratas

La famosa Laguna Azul (Blue Lagoon) es increíble, pero la entrada cuesta entre 67 y 96 euros. Si buscas algo más barato, hay piscinas termales municipales en Reikiavik y otras ciudades que cobran entre 6,70 y 9,60 euros. La Laguna Secreta (Secret Lagoon) en Flúðir es de las mejores de Islandia y es mucho más barata que el Blue Lagoon (25 euros). Además, hay muchas aguas termales naturales repartidas por el país que son gratis. Algunas requieren caminar un poco, pero la experiencia vale la pena. El valle de Reykjadalur, por ejemplo, tiene un río geotérmico donde puedes bañarte sin pagar nada.

8. Viaja en Grupo

Si viajas con amigos o te unes a otros viajeros, puedes ahorrar bastante. Compartir gastos de alojamiento, alquiler de coche y comida hace que el viaje sea más barato. Un coche de alquiler que cuesta 480 euros por semana sale mucho mejor si se divide entre cuatro personas. Si viajas solo, puedes buscar compañeros de viaje en foros o albergues. A veces, unirse a tours grupales también es más barato que hacerlo por tu cuenta, aunque te resta flexibilidad.

9. Haz la maleta con cabeza

Cuando viajas a otro país, olvidarte una sudadera o unas zapatillas no suele ser un drama. Siempre puedes comprar algo allí sin gastar demasiado. En algunos sitios, hasta es buena excusa para hacer compras. Pero en Islandia, la cosa cambia.

Si al segundo día te das cuenta de que necesitas más ropa, te va a salir caro. Y fuera de Reikiavik, encontrar una tienda decente no siempre es fácil. Lleva ropa que te sirva para todo. Las capas son clave, así que mete unas cuantas. Y asegúrate de llevar zapatos cómodos, al menos un par que puedas mojar sin preocuparte.

10. Aprovecha los planes gratis

Una de las mayores ventajas que tiene Islandia es que las mejores cosas que ofrece el país son gratis. Más allá de lo que te puedan costar los aparcamientos, visitar todas las maravillas naturales que el país ofrece no cuesta ni un duro, ni siquiera los parques naturales.

Puedes visitar algunas de las mejores cascadas, como Skógafoss o Seljalandsfoss, ir a la playa negra de Reynisfjara, o admirar la laguna glaciar de Jökulsárlón y que el presupuesto de tu viaje no se vea afectado. Es un verdadero regalo.

11. Limita el consumo de alcohol

En Islandia, el alcohol es carísimo por los impuestos y los costes de importación. Si quieres ahorrar, lo mejor es, o no beber o comprar en las tiendas duty-free del aeropuerto, que tienen los mejores precios. Fuera de ahí, solo puedes comprar alcohol en Vínbúðin, las tiendas del gobierno, y necesitas tener al menos 20 años. Para mí, la mejor opción es comprar cerveza es los supermercados.

Si prefieres salir, aprovecha los happy hours en bares y restaurantes, donde puedes ahorrar hasta un 50% en ciudades grandes como Reikiavik y Akureyri. En los pueblos, conseguir ofertas es más difícil. Y recuerda, las multas por conducir bajo los efectos del alcohol son muy altas, así que espera a llegar a tu alojamiento antes de tomarte algo.

Conclusión

Recorrer Islandia sin gastar mucho es posible si sabes cómo hacerlo. Viajar fuera de temporada, cocinar tu comida y compartir gastos puede marcar la diferencia. Islandia está llena de paisajes increíbles y experiencias únicas que puedes hacer hasta gratis. Con estos consejos, puedes disfrutar del viaje sin preocuparte tanto por los precios. ¡Disfruta de Islandia!