Folclore islandés: Elfos, huldufólk y troles
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Islandia es un país precioso lleno de paisajes impresionantes y maravillas sin igual. La variedad de monumentos naturales que se pueden encontrar aquí es casi inabarcable. Y muchos de ellos son únicos, sitios que no se parecen a nada que hayas visto antes. Algunos parecen sacados de una novela fantástica y, a veces, de otro planeta. Desde los imponentes glaciares a las aguas termales, cada rincón de la isla parece haber sido tocado por la magia. No es difícil comprender que muchos de ellos hayan servido de inspiración de cuentos, leyendas e historias acerca de seres místicos.
Entre las muchas criaturas mitológicas que pueblan las historias islandesas, los elfos y los "huldufólk" (gente escondida) tienen un lugar especial en los corazones del pueblo islandés. Se dice que estos huidizos seres viven en armonía con la naturaleza, ocultos al ojo humano, pero jugando un papel crucial en el patrimonio cultural del país. Son una muestra de la conexión que los islandeses tienen con su medio ambiente. Es una mezcla de mitología antigua y tradición oral que mantiene y desarrolla el folclore nacional. En esta guía vamos a explicar los distintos tipos de criaturas que “viven” en Islandia y contestar a la pregunta: ¿De verdad los islandeses creen en ellos?
Puntos clave
- Hay muchos cuentos y leyendas en Islandia acerca de los elfos y la gente escondida, la mayoría asociados a un lugar concreto.
- Los elfos y los huldufólk son criaturas distintas, pero mucha gente los mezcla al hablar de ellos.
- Se trata de una tradición ancestral pero aún hay gente que cree en estas criaturas.
¿Creen los islandeses en los elfos?
Hay ciertas historias que a veces cruzan una línea y se convierten en parte de nuestras vidas. Los elfos no son tan solo elementos fantásticos en Islandia, sino que ocupan un lugar especial entre la creencia y la tradición. Las encuestas han mostrado que hay una parte significativa de la población que está abierta a la posibilidad de su existencia. Esta tradición tiene raíces profundas en la cultura del país e incluso la gente que no cree en ellos no se atreve a negar que puedan existir. No es solo parte de una historia olvidada hace tiempo, sino algo que aún se puede sentir.
Sea como sea, es algo que se está perdiendo. Las generaciones más mayores son las que creen en mayor grado en estas cosas. Esta conexión se debe normalmente a la tradición oral que pasaba de generación en generación. Por ejemplo, un estudio realizado en 2007 reveló que el 54% de los islandeses de mayor edad creen en los elfos o, al menos, piensan que su existencia es posible. Son los ancianos los que normalmente cuentan historias acerca de encuentros con los huldufólk y la importancia de respetar sus hogares. Las generaciones más jóvenes son más escépticas y ven a los elfos y otras criaturas como algo divertido e interesante más que creer en ellos. Incluso aquellos que no creen reconocen la importancia que todo esto tiene a nivel cultural.
No es raro oír historias en boca de islandeses que narran sucesos extraños que son obra de los elfos. Por ejemplo, cuando no encuentran una herramienta, cuando el ganado actúa de forma rara o cuando se libran de un infortunio por mera suerte. Creas o no en su existencia, una cosa está clara: los elfos son parte integral de la identidad cultural de Islandia.
En realidad, se trata de una cuestión de cómo los islandeses muestran un fuerte respeto por sus tradiciones y patrimonio más que realmente creer en estos seres. Y es algo que, de un modo u otro, también ha servido para conservar el medio natural.
¿De dónde viene la tradición?
Todas las leyendas, sabiduría popular e historias asociadas con los elfos y los huldufólk están unidas a la historia y paisajes de Islandia. Cuando los colonos escandinavos llegaron a la isla en los siglos IX y X, trajeron con ellos sus dioses, espíritus y seres sobrenaturales. Estos colonos se encontraron con un medio ambiente hostil e impredecible, en el que era común que se sucedieran erupciones volcánicas y terremotos. Para tratar de dar sentido a todos esos eventos naturales de gran calibre, crearon historias acerca de seres como los elfos y los huldufólk, que vivían entre el paisaje y controlaban sus cambios.
Esto no es algo único de esta tierra, sino que es algo que se ha hecho en distintas culturas desde el principio de los tiempos. Los humanos siempre han buscado formas de explicar cosas que les ocurrían a ellos o a su entorno. Y cuando no encontraban maneras de darle sentido a algo, han creado dioses y seres para tratar de formar una explicación.
En este caso en particular, la mitología nórdica ha jugado un papel clave en estas historias. Los álfar (elfos) eran seres semidivinos asociados con la fertilidad, la belleza y la naturaleza. Con el paso de los siglos, estas creencias nórdicas se fueron mezclando con tradiciones propias de Islandia para crear interpretaciones únicas de los elfos.
La llegada del cristianismo allá por el año 1000 también jugó su papel. Aunque la tradición cristiana siempre ha tratado de eliminar las creencias paganas, no consiguieron erradicarlas del todo. De hecho, surgieron nuevas historias que combinaban ideas cristianas con tradiciones anteriores. Por ejemplo, hay una leyenda que dice que los elfos son los descendientes de hijos de Eva que ella escondió para librarlos del castigo de Dios, pero que fueron obligados a permanecer ocultos a los ojos de los hombres para siempre. Esta mezcla de influencias paganas y cristianas dio forma al folclore que es hoy parte de la cultura del país.
¿Qué tipo de criaturas son los elfos?
Los elfos del folclore islandés no son los típicos personajes de los cuentos de hadas. Son únicos, misteriosos y tienen una fuerte conexión con el mundo natural. Aquí te dejamos una descripción de los distintos seres que pueblan las leyendas islandesas.
Elfos y Huldufólk
Los términos elfos y huldufólk se usan indistintamente en muchas ocasiones, pero son seres diferentes. Tradicionalmente, los elfos (álfar) han sido descritos como más altos, más fuertes y más hermosos que los humanos. Son guardianes de la naturaleza y se cree que tienen propiedades mágicas. Son parecidos a los que se describen en El señor de los anillos.
Por su parte, los huldufólk, o gente escondida, son similares a los humanos en apariencia y conducta, pero viven en un mundo paralelo oculto. Se cree que habitan en rocas, colinas y otras formaciones naturales. Solo vienen a nuestro mundo en momentos muy concretos. A diferencia de los elfos, a los que se ve como seres de otro mundo, los huldufólk son descritos como seres muy similares a nosotros y que cohabitan con los humanos en una dimensión paralela. La tradición islandesa suele hablar mucho más de huldufólk que de elfos.
Los Yule Lads
Uno de los aspectos de más arraigo del folclore islandés son los Yule Lads, un grupo de trece traviesas criaturas que visitan a los niños en los trece días previos a Navidad. Cada Yule Lad tiene su propia personalidad y una broma favorita. Hay uno, por ejemplo, que roba cucharas para tratar de comerse las sobras de comida, mientras que otro espía a través de las ventanas.
Los Yule Lads son los hijos de Grýla, un temible trol que secuestra y se come a los niños que han sido malos. Aunque tienen un origen aterrador, han evolucionado para convertirse en seres amables y divertidos. Son la versión islandesa de Papá Noel y, el día de Navidad, traen juguetes a los niños que han sido buenos.
Troles
Los troles son otra pieza central del folclore islandés. Son la representación de las fuerzas salvajes e incontrolables de la naturaleza. Suelen describirse como grandes, hoscos y no muy inteligentes. En Islandia, los troles están muy asociados al paisaje. Hay muchas formaciones rocosas, como los acantilados de Lóndrangar o Hvitserkur, de las que se dice que son troles petrificados por el sol.
A diferencia de los elfos y los huldufólk, los troles son hostiles o indiferentes a los humanos. Son una parte más oscura y primitiva del folclore de Islandia.
¿Dónde viven los elfos?
Como hemos mencionado antes, las criaturas mitológicas de Islandia tienen una fuerte conexión con los paisajes del país. Se cree que los elfos viven en elementos naturales como rocas, colinas y campos de lava. Algunos lugares son sagrados o importantes para estos seres, y alterarlos trae mala suerte. Esta creencia ha tenido una sorprendente influencia en la vida moderna.
Por ejemplo, ciertos proyectos de construcción se han modificado o detenido para evitar su impacto en los hogares de los elfos. Se han desviado carreteras o cambiado la ubicación final de una casa para no construirlas sobre rocas en las que supuestamente viven los huldufólk. Un ejemplo famoso es Huldumannssteinn, también llamada “roca elfo” o “piedra elfo”. Es una roca en Reikiavik que se cambió de sitio con mucho cuidado durante una construcción para asegurar que no fuera dañada, ya que se cree que en ella vive la gente escondida. Estas historias ponen de manifiesto el profundo respeto que los islandeses tienen por su folclore y medio ambiente.
La idea no es simple superstición, es también una forma de conservar los paisajes únicos del país y sus tradiciones. Tanto si crees en elfos como si no, es bastante inspirador ver como una cultura puede respetar tanto su medio natural
Mitología nórdica en Islandia
Para poder entender las criaturas místicas de Islandia es esencial conocer su origen en la mitología nórdica. Los álfar están muy relacionados con los dioses Vanir, asociados con la fertilidad y la naturaleza. Estos elfos viven en un reino llamado Álfheimr, uno de los nueve mundos de la cosmología nórdica.
Cuando los colonos escandinavos llegaron a Islandia, trajeron con ellos estos mitos. El sugerente paisaje islandés, con sus glaciares, volcanes y cascadas, probablemente reforzó las creencias en seres sobrenaturales. Con el tiempo, los álfar de la mitología nórdica evolucionaron en los elfos y huldufólk del folclore islandés.
Cuentos y tradiciones
El folklore islandés está repleto de historias de interacciones entre humanos y huldufólk. Estos cuentos, como las fábulas, suelen tener moralejas acerca del respeto, la amabilidad y el poder de la naturaleza.
Respetar la morada de los elfos
Uno de los temas más recurrentes es la importancia de respetar el hogar de los elfos. Se dice que los granjeros que alteran rocas o campos que se creen que son lugares donde viven los elfos suelen sufrir infortunios. Por ejemplo, malas cosechas o ganado extraviado. Por otro lado, aquellos que muestran su respeto suelen verse recompensados. Estas historias son enseñanzas morales y sirven de recordatorio para vivir en armonía con la tierra.
Ayudar a los Huldufólk
Otra fábula habitual suele tratar de humanos que ayudan a la gente escondida. Hay una historia que habla de un granjero que ayudó a una elfa en el parto y fue recompensado con prósperas cosechas.
Eventos estacionales
Hay ciertas épocas del año, como Navidad o Año Nuevo, que están más asociadas a los elfos y huldufólk que otras. Se dice que, en esas fechas, estas criaturas atraviesan los mundos y se hacen más visibles a los ojos humanos.
Conclusión
La creencia en elfos y huldufólk es más que un aspecto llamativo de la cultura islandesa. Es una tradición viva que refleja el fuerte vínculo entre la población local y su medio ambiente. Estas historias nos recuerdan la importancia de respetar la naturaleza y las tradiciones de nuestros ancestros. Son también una manera divertida de ver el aspecto mágico de la vida cotidiana. No hay por qué creer en estas criaturas. Solo es necesario entender de dónde viene toda esta creencia y el papel que juega en el patrimonio de Islandia.