Conduciendo en el norte: Guía completa de las carreteras de Islandia

Tipos de carreteras en Islandia

La red de carreteras de Islandia es sorprendentemente diversa, sobre todo teniendo en cuenta la poca población y el modesto tamaño del país. Las carreteras difieren mucho de una región a otra y hay un poco de todo, desde buenas autopistas a irregulares carreteras de montaña. Entender los distintos tipos de carretera es esencial para planificar el viaje y asegurarte de que tienes todo lo necesario para los diversos elementos que te vas a encontrar.

Ruta 1 (Ring Road)

La Ruta 1, también conocida como Ring Road, es la carretera principal de Islandia y rodea toda la isla. Tiene una longitud total de 1.332 kilómetros y discurre más o menos cerca de la costa, uniendo las ciudades más importantes y las principales atracciones turísticas. Es, en resumen, la columna vertebral del transporte en Islandia.

La Ruta 1 está, en general, en buenas condiciones y pavimentada, por lo que es transitable con todo tipo de vehículos. Muchas carreteras secundarias parten de ella para llegar a las diferentes regiones del país. Sobre el papel es fácil ir por ella, pero algunas partes de la Ring Road pueden suponer un reto si las condiciones meteorológicas son malas, y hay varios puentes estrechos en la carretera.

Carreteras de grava

Además de la Ruta 1 y otras carreteras principales, muchas de las carreteras rurales de Islandia son de grava. Puede ser complicado conducir por ellas, sobre todo si no se está acostumbrado a circular sobre esta superficie. Aunque no es necesario llevar un coche 4x4 en la mayoría de las carreteras de grava, hay que ir con cautela, sobre todo si no hace buen tiempo.

Conducir por grava requiere ir a poca velocidad para mantener el control del vehículo y evitar dañar las ruedas u otras partes del coche. Ten cuidado cuando vayas detrás de otro vehículo, ya que sus ruedas pueden lanzar trozos de grava que pueden dañar el parabrisas, así que mantén una distancia segura.

Carreteras urbanas

Las carreteras que transcurren por núcleos urbanos, especialmente en Reikiavik y otras ciudades grandes, están en buenas condiciones y son fáciles de transitar. Están pavimentadas y bien mantenidas, aunque las señales de tráfico y las normas de aparcamiento pueden ser bastante estrictas.

Carreteras F

Llegamos al fin a las famosas carreteras F de Islandia, situadas en las regiones interiores del país, sobre todo en las zonas de montaña. Estas carreteras son de grava y llevan a los paisajes más remotos y espectaculares del país.

Sin embargo, para conducir por las carreteras F es necesario un vehículo 4x4, ya que son vías irregulares, sin pavimentar y a veces hay incluso que cruzar un río. Las carreteras F solo están abiertas en los meses de verano (normalmente, de finales de junio a principios de septiembre), ya que se vuelven intransitables debido a la nieve y el hielo en el resto de estaciones.

Conducción y estado de las carreteras en Islandia

El clima es lo que tiene mayor impacto en la experiencia de conducir por Islandia. Y el tiempo en este país puede ser impredecible y cambiar bastante, con tormentas repentinas y vientos fuertes que cambian por completo el estado de las carreteras. Por ello es importante prepararse para las diferentes situaciones que nos podemos encontrar.

Climatología

El rasgo más conocido del tiempo en Islandia es lo rápido que puede cambiar. En un mismo día puede hacer sol, llover, nevar y que haya niebla. Esta imprevisibilidad hace que las condiciones en carretera cambien de manera repentina. El viento es un factor particularmente importante, ya que en Islandia se producen algunas de las rachas más fuertes de Europa, lo que puede dificultar la conducción, sobre todo en las zonas más expuestas.

En invierno, la nieve y el hielo son habituales, lo que hace que las carreteras sean resbaladizas y con poca visibilidad, a lo que se suma las escasas horas de luz que hay. La mayor parte del día transcurre en la oscuridad. Por el contrario, los meses de verano proporcionan mejores condiciones para conducir, aunque la niebla y la lluvia se producen con frecuencia.

Carreteras estrechas y puentes

Muchas de las carreteras en Islandia, sobre todo en zonas rurales, son estrechas y hay muchos puentes de un solo carril. Estas carreteras estrechas hacen que sea necesario conducir con cuidado y, en ocasiones, con paciencia, ya que puede que tengas que ceder el paso a otros vehículos. La norma es que el vehículo que llegue primero al puente tiene prioridad de paso, así que ve con mucho cuidado cuando llegues a un puente y prepárate para ceder el paso si es necesario.

La Ruta 1, a pesar de ser la carretera principal, tiene algunas secciones estrechas y puentes, por lo que es recomendable conducir con cautela, especialmente si hace mal tiempo.

Baches y grava

Como hemos explicado con anterioridad, hay muchas carreteras de grava en Islandia. Están, por lo general, bien cuidadas, pero sufren más y se erosionan cuando hace mal tiempo. Por esta razón, es normal que tengan baches. Es normal que haya baches incluso en algunas carreteras pavimentadas.

Mantenimiento y cierre de carreteras

Como el clima tiene una influencia tan grande en las carreteras, el mantenimiento de las mismas es una actividad continua en Islandia. En invierno, las quitanieves trabajan para mantener las superficies despejadas, pero algunas vías, sobre todo en las tierras altas, se cierran por completo. Las autoridades toman esta decisión cuando consideran que una carretera o sector es intransitable.

Es importante comprobar el estado de las carreteras y posibles cierres antes de partir de viaje. La Administración islandesa de carreteras y costas ofrece información en tiempo real del estado de las carreteras, lo que puede ser tremendamente útil para planificar una ruta.

Conducir en las distintas estaciones

La época del año en que vayas a venir a Islandia también tiene una gran incidencia sobre la conducción. Cada estación tiene sus retos y ventajas y tu viaje puede ser muy diferente si no lo preparas como es debido.

Verano (junio a agosto)

Esta es la época del año en la que más turistas vienen a Islandia. Y con razón. Los días son largos, con casi 24 horas de luz en torno al solsticio de verano, lo que permite explorar la isla en cualquier momento del día. Las carreteras no tienen nieve ni hielo y todas las carreteras F de las tierras altas suelen estar abiertas. Es el mejor momento para poder ir a todos los rincones de la isla con menos opciones de que haya contratiempos.

Pero el verano tiene sus propios retos. Es temporada alta, por lo que hay más turistas en el país, así que suele haber más tráfico, sobre todo en las rutas más conocidas, como el Círculo Dorado o el Círculo de Diamante.

Aunque el tiempo es más estable, es normal que llueva y haya niebla. Es importante tener en cuenta que, incluso en verano, el tiempo puede ser impredecible, así que hay que estar preparado para cambios repentinos.

Invierno (noviembre a marzo)

Venir a Islandia en invierno tiene muchas ventajas, pero también sus puntos negativos. Y uno de ellos es conducir. Los días son cortos, con apenas unas pocas horas de luz, sobre todo en torno al solsticio de invierno, y el clima puede ser duro. Es normal que nieve, hiele y haga viento fuerte, lo que hace complicada la conducción. Muchas carreteras de las tierras altas y zonas rurales, sobre todo las carreteras F, se cierran en esta época, lo que limita el acceso a ciertas partes del país.

A pesar de estos contratiempos, el invierno ofrece una experiencia única y mágica en Islandia. El paisaje se transforma y parece sacado de una postal y es el mejor momento del año para ver la aurora boreal.

Si vas a conducir en invierno, asegúrate de que tu coche tiene ruedas de nieve. Alquilar un 4x4 puede ser una buena idea.

Primavera (abril y mayo) y otoño (septiembre y octubre)

Aunque estas dos estaciones no son iguales, se parecen bastante en lo referente a las condiciones para conducir. Es normal que llueva bastante e incluso que nieve a principios de primavera y finales de otoño. En estas estaciones suele haber menos turistas que en verano, lo que es genial si estás buscando una experiencia algo más tranquila.

En estos momentos, la mayoría de las carreteras están abiertas, aunque algunas de las carreteras F pueden estar cerradas. Si vas a viajar en estas épocas, prepárate para una mezcla de condiciones, por lo que es buena idea comprobar el pronóstico del tiempo cada poco rato, así como el estado de las carreteras.

Consejos de viaje

• Mira el pronóstico del tiempo y el estado de las carreteras. Esto es esencial si quieres sacarle el máximo partido a tu viaje. Comprueba ambas cosas antes de salir cada día para así poder planificar tu itinerario.
• Elige el vehículo adecuado. Si vas a ir a las tierras altas o a conducir en invierno, es necesario que uses un vehículo 4x4. Para viajes en verano o conducir solo por la Ruta 1 es suficiente con un coche convencional, pero es necesario tener planeado el itinerario y el tipo de carreteras por las que vas a circular.
• Conduce con precaución. Las carreteras islandesas son, a veces, estrechas, sobre todo en áreas rurales. Sigue las normas de circulación, no excedas los límites de velocidad y usa siempre los intermitentes al hacer un giro. Si quieres parar para hacer fotos o descansar, sal de la carretera en un lugar habilitado para ello para no obstruir el tráfico.
• Respeta la naturaleza. Los parajes naturales de Islandia son frágiles y es deber de todos ayudar a conservarlos. No te salgas de los caminos marcados y zonas habilitadas de aparcamiento para evitar dañar el medio ambiente. Conducir fuera de las carreteras está prohibido y puede acarrear multa.
• Paradas para repostar. Hay pocas estaciones de servicio en las zonas más remotas, así que es recomendable llenar el depósito cuando se tenga la oportunidad. Quedarse sin combustible en mitad de la nada puede ser peligroso además de un incordio.
• Sigue las reglas. Islandia tiene unas leyes de tráfico bastante estrictas, sobre todo con respecto a los límites de velocidad. Es obligatorio llevar puesto el cinturón de seguridad en todo momento. Familiarízate con las normas de tráfico del país para así no cometer infracciones.

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Conclusión

Conducir en Islandia es una experiencia única e inolvidable. Es, sin duda, la mejor manera de conocer el país. Tener tu propio vehículo permite ir a todos lados a tu propio ritmo y planificar las cosas a tu manera. Sin embargo, la red de carreteras del país y los elementos externos pueden suponer un reto, sobre todo si no se conoce el terreno irregular y el clima impredecible del país.

Conocer los distintos tipos de carreteras y cómo las condiciones externas pueden afectar a la conducción pueden mejorar el viaje de manera notable. Adaptarse a estas circunstancias es más fácil de lo que parece, así que haz las maletas, alquila un coche y prepárate para uno de los mejores viajes de tu vida.

Preguntas frecuentes sobre las carreteras en Islandia