

Buceo en Islandia: Guía para principiantes y expertos
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Imagina flotar entre dos continentes en un agua tan cristalina que puedes verlo todo, o nadar junto a fuentes termales submarinas rodeado de peces de mil colores. Eso es lo que se siente al bucear en Islandia: una aventura completamente distinta a lo que hayas vivido antes. El mundo submarino de Islandia está lleno de sorpresas, y queremos ayudarte a descubrirlo. Además, como somos una agencia local especializada en Islandia, también ofrecemos alquiler de coches para que tu viaje sea fácil y divertido.
En esta guía, te contamos los mejores sitios de buceo, cuándo ir, lo que necesitas saber, cuánto cuesta y algunos trucos para disfrutar de Islandia tanto bajo el agua como en la superficie.
¿Por qué bucear en Islandia?
Islandia se ha ganado su fama en el mundo del buceo por sus características únicas. Aquí puedes bucear literalmente entre las placas tectónicas de Norteamérica y Eurasia, sumergirte en agua dulce con una visibilidad de hasta 100 metros y alucinar con fenómenos geotérmicos, como chimeneas hidrotermales. El buceo en agua fría en Islandia no se parece a nada que hayas visto, ya que combina paisajes árticos con una geología submarina alucinante.
Lo bueno es que cualquier persona, sin importar su nivel de experiencia, puede pasarlo genial buceando en Islandia. Si estás empezando, hay cursos en las escuelas de buceo locales; y si eres un buceador con experiencia, disfrutarás muchísimo de los retos que ofrecen ciertos sitios. Además, bucear aquí combina a la perfección con otras cosas que ver en Islandia: auroras boreales, aguas termales, rutas por paisajes volcánicos... ¡el plan perfecto!
Los mejores lugares de buceo en Islandia
Islandia cuenta con sitios de buceo increíbles, tanto en agua dulce como en el océano. Estos son los más destacados:
Fisura de Silfra
La fisura de Silfra, en el Parque Nacional Thingvellir, es famosa a nivel mundial. Está a solo 45 minutos en coche desde Reikiavik y te permite bucear entre dos placas tectónicas. El agua proviene de glaciares y se filtra a través de rocas volcánicas, así que es tan transparente que puedes ver hasta 100 metros de distancia. Vas a nadar por zonas como Silfra Hall, rodeado de formaciones rocosas impresionantes. Eso sí, la vida marina es más bien escasa—un poco de alga verde y algún pececillo de vez en cuando. Cuando termines de bucear, te recomiendo que explores el Parque Nacional Thingvellir. Puedes pasear por la grieta donde se separan las placas, visitar el lugar donde se celebró el primer parlamento islandés o acercarte a la cascada Öxarárfoss. También hay rutas de senderismo e incluso paseos a caballo. Después de una inmersión tan fría, sentarte a contemplar la naturaleza es una pasada.
Si no te quieres lanzar del todo, siempre puedes hacer snorkel, que también mola bastante. Justo acabamos de cerrar una colaboración con dive.is, así que si reservas un tour para hacer snorkel con ellos a través de este link, te llevas un 10% de descuento.

Davíðsgjá
Este lugar está al lado de Silfra, en el lago Thingvallavatn, y es una opción más tranquila. Ofrece la misma sensación de bucear entre placas tectónicas y la misma visibilidad cristalina, pero con mucha menos gente. Incluso es posible que veas alguna trucha del lago, así que es ideal si buscas un buceo más sosegado.
Aprovecha y pasa un rato en el lago Thingvallavatn, que es el lago natural más grande de Islandia. Puedes pescar, hacer un picnic o incluso bucear en otras fisuras cercanas, como Bjarnagjá o Nesgjá. Está muy cerca de Silfra, así que puedes combinar ambas zonas en un solo día, o simplemente dar una vuelta en coche por el lago para disfrutar del paisaje.

Strytan
Strytan está en el fiordo Eyjafjörður, en el norte de Islandia, y es una auténtica joya para quienes buscan una experiencia más aventurera. Tiene chimeneas hidrotermales, que son estructuras formadas por manantiales de agua caliente muy rica en minerales. Entre esas chimeneas nadan bacalaos y peces lobo, y muchos invertebrados de colores agarrados a las paredes. Está bastante lejos de Reikiavik, así que lo mejor es salir desde Akureyri, la principal ciudad del norte, para sacarle el máximo partido al día.
Después de bucear, date una vuelta por Akureyri. Es una ciudad muy agradable donde puedes visitar el jardín botánico, hacerte una foto en su iglesia o salir a ver ballenas desde el puerto. También está muy cerca de sitios que merece mucho la pena visitar, como la cascada Goðafoss o la zona de Mývatn, donde hay aguas termales y paisajes volcánicos que te dejan con la boca abierta. Si tienes tiempo, merece la pena quedarte un par de días para hacer la ruta completa del “Círculo de Diamante”, que incluye lugares como Dettifoss, el cañón de Ásbyrgi, o Húsavik.

Garður
Garður, está la península de Reykjanes, cerca del aeropuerto de Keflavík. Es un buceo en el océano bastante cómodo. Sus bosques de algas y arrecifes rocosos están llenos de vida marina: estrellas de mar, erizos, bacalao e incluso un pez lobo muy simpático llamado Tommy. Además, está cerquita de Reikiavik, así que te puede venir genial si quieres bucear si no perder tiempo moviéndote mucho.
Una vez fuera del agua, aprovecha para recorrer la península de Reykjanes. Puedes relajarte en la famosa Laguna Azul, cruzar el Puente Entre Continentes (donde ves físicamente las placas tectónicas) o visitar las humeantes fuentes termales de Gunnuhver. La zona está muy bien comunicada, sobre todo si alquilas un coche, porque todas las atracciones están relativamente cerca unas de otras.

Lago Kleifarvatn
El lago Kleifarvatn, al sur de Reikiavik, es diferente al resto de sitios por sus fuentes termales submarinas. Se ven burbujas saliendo del lecho del lago y hay zonas donde se mezclan agua caliente con agua fría. El fondo es lodoso y con cráteres, y no hay muchos peces, pero la experiencia es única. Además, se llega en un momentito en coche desde Reikiavik.
Antes o después de bucear, te aconsejo explorar más de la península de Reykjanes, que está justo al lado. Tienes lugares como Krýsuvík con sus aguas termales de colores, charcos de lodo y las ventilas humeantes de Seltún. Conducir por las carreteras de la costa, pasando por acantilados y faros, también puede ser un buen plan para acabar el día.

SS El Grillo
El SS El Grillo, en el fiordo de Seyðisfjörður, en la costa este de Islandia, es uno de los barcos hundidos más famosos del país. Se trataba de un petrolero británico de la Segunda Guerra Mundial que se fue a pique en 1944 tras un bombardeo alemán, y ahora descansa a una profundidad de entre 22 y 45 metros. Bucear aquí te permite explorar la cubierta y el puente de mando rodeado de peces lobo, cangrejos y esponjas. Está un poco alejado de Reikiavik (son unas 9 horas en coche), así que lo mejor es incluirlo en tu ruta si vas a pasar por la zona este de Islandia.
Después de la inmersión, Seyðisfjörður ofrece un montón de planes chulos. Puedes relajarte en los Baños de Vök, un spa geotérmico con piscinas calientes y vistas espectaculares al fiordo (uno de mis favoritos), o pasarte por Kaffi Lara El Grillo Bar para tomar una cerveza El Grillo y enterarte de más detalles sobre el barco. Date una vuelta por las calles del pueblo, con sus casas antuguas de madera, o conduce hasta Petra’s Stone Collection, un museo curioso de piedras locales. Es una forma genial de descansar y conocer mejor el este de Islandia.
Ojo: para bucear a esa profundidad, necesitas la certificación Advanced.
Cuándo bucear: elige tu mejor momento
En Islandia se puede bucear todo el año, aunque cada estación tiene algo especial:
- Verano (mayo a septiembre): Hace un poco más de calor, los días son muy largos y el mar suele estar más tranquilo. La temperatura del agua sigue siendo fría, pero la visibilidad sigue siendo increíble, sobre todo en Silfra.
- Invierno (octubre a abril): Viene menos gente a bucear y, si tienes suerte, podrás ver la aurora boreal al salir del agua. Ten en cuenta que el aire es mucho más frío y los días son cortos, así que es más duro.
- Primavera y otoño: Son estaciones más tranquilas, con menos turistas. El tiempo cambia muy rápido en Islandia, así que trae siempre ropa de abrigo.
No olvides que en Islandia el clima es bastante impredecible. Incluso en verano te vendrán bien algunas capas térmicas. Además, en primavera y otoño las carreteras y los lugares turísticos están menos abarrotados, por lo que suele ser más fácil alquilar coche y moverte a tu aire.

Preparándote: certificaciones y equipo para bucear
Para bucear en Islandia, necesitas cierta preparación previa:
- Certificaciones: Lo mínimo es tener un título PADI Open Water (o equivalente). En la mayoría de los lugares, como Silfra, también te pedirán que tengas certificación de traje seco (Dry Suit Diver) o que demuestres al menos 10 inmersiones con traje seco. Si no lo has probado nunca pero te apetece bucear en Silfra, puedes hacer el curso en Reikiavik antes de lanzarte. Para visitar el SS Grillo necesitas el Advanced.
- Equipo: Generalmente, los tours incluyen todo lo necesario (traje seco, máscara, aletas, botellas...). Para no pasar frío, es buena idea que traigas tu propia ropa térmica, como forro polar o prendas de lana, para llevar debajo del traje seco. Rara vez los centros de buceo alquilan equipo por separado, así que la opción más práctica es unirte a una excursión guiada.
- Seguridad: El agua fría obliga a tener más cuidado. Escucha siempre a tu guía, revisa bien tu equipo y bucea con un compañero. Los operadores dan mucha importancia a la seguridad, ofreciendo charlas informativas y llevando grupos pequeños.

Lo que verás bajo el agua
Depende de dónde bucees, podrás ver distintos escenarios:
- Agua dulce (Silfra y Davíðsgjá): Aquí lo más impresionante son la geología y la increíble claridad del agua. Te encontrarás con paredes rocosas, grietas y ese intenso azul turquesa. En cuanto a fauna, como mucho vas a ver algo de alga y algún pez despistado, pero la belleza del paisaje submarino compensa con creces.
- Océano (Garður y Strytan): Estos lugares están repletos de vida marina: bacalao, pez lobo, estrellas de mar, nudibránquios... Puede que incluso se acerquen focas o ballenas, aunque esto último no es tan común.
Si te gusta la fotografía submarina, este es el lugar ideal para sacar fotos únicas.
Costes: cómo organizar tu presupuesto
Bucear en Islandia no es barato, pero créeme: merece muchísimo la pena.
- Excursiones de un día: Bucear en Silfra suele costar entre 230 y 300 Euros, incluyendo guía y equipo. Si quieres ir a Strytan (que implica viaje en barco), el precio ronda los 450–500 Euros.
- Cursos: Sacarte el título de Dry Suit Diver ronda los 400 Euros. Si sabes que vas a bucear con traje seco aquí, igual te conviene hacerlo antes de viajar a Islandia, así ahorras dinero y tiempo.
- Extras: Añade unos 50–100 Euros si necesitas traslado desde Reikiavik y no tienes coche.
Para sacarle el máximo partido a tu dinero, combina el buceo con visitas a sitios cercanos como el Círculo Dorado. Lo mejor es reservar con antelación (sobre todo en verano) para encontrar mejores precios. Nosotros podemos ayudarte a planificar todo el viaje si quieres.
Viajar sin complicaciones: logística y alojamiento
Llegar a Islandia y e ir a los diferentes puntos de buceo es fácil con un poco de planificación.
- Llegada: Lelgas al aeropuerto de Keflavík, a unos 50 km de Reikiavik. Puedes alquilar un coche con nosotros y en solo 45 minutos estarás en Silfra, o en 20 minutos llegarás a Garður.
- Dónde dormir: Si quieres centrarte en el buceo por el sur, Reikiavik es tu base perfecta, con un montón de hoteles y guesthouses. Para Strytan y la zona norte, Akureyri es tu mejor opción.
- Tours vs. coche: Muchas excursiones incluyen recogida en tu alojamiento, pero si alquilas un coche, vas a tener mucha más libertad para visitar cascadas, glaciares y todo lo que te apetezca a tu propio ritmo.

Consejos de gente local (y experta en alquiler de coches)
Nuestra experiencia en Islandia puede ayudarte a aprovechar al máximo tu estancia:
- Haz bien la maleta: Lleva siempre varias capas de abrigo y un termo con bebida caliente para cuando salgas del agua.
- Combina actividades: Después de bucear, puedes hacer la ruta del Círculo Dorado o relajarte en la Laguna Azul. Alquilar un coche hace que esto sea más fácil.
- Pregúntanos lo que quieras: Si necesitas ayuda para planificar tu ruta o quieres consejos sobre el alquiler de coches, estamos aquí para echarte una mano.
¿Listo para sumergirte?
Bucear en Islandia es una experiencia que recordarás toda la vida. Nadar entre continentes, descubrir respiraderos submarinos y ver la vida marina del Atlántico a tan solo unos metros de distancia es algo mágico. Anímate a reservar tu inmersión, alquila un coche con nosotros y sumérgete de lleno en este mundo único bajo las aguas islandesas. ¡Te esperamos!